Antes de que Rafael Chaves Arcos datara a Miguel Cruz “Macaca” en su blog “Aventureros del flamenco”, Enriqueta, su señora y compañera de arte, era considerada, a través de libros sobre flamenco y siempre sobre la base del más que consultado y recurrente “Arte y artistas flamencos”, y traída y llevada por las páginas y foros de internet, como un fantasma. Con las partidas de nacimiento de ambos se ha completado otra página de su historia y de nuestro arte.
Una cantaora, decían y siguen escribiendo sobre ella, apellidada "Díaz"?, que nació en Cádiz y que pertenecía a la familia de los Cantorales. También que murió en la tacita de plata. Al final de esta entrada daremos cuenta de su filiación y origen; mientras, una breve reseña de su vida artística.
Su físico coincidía con el gusto de finales del XIX, por lo que no sería descabellado dar por cierta la historia según la cual Miguel Cruz Rodríguez (Carmona 6/1/1854), habría sido encarcelado por apuñalar a un sujeto que quiso enamorar a Enriqueta. Rafael Chaves también aportó un recorte de prensa que narraba una detención por robo en su contra. Claro que Enriqueta fue portada de revista, hela aquí.
Enriqueta “La Macaca” fue una bailaora y cantaora de las del Burrero, que al parecer también actuó en el café de Silverio, en el Filarmónico y el Novedades, y también fue artista viajera como se ha datado en otras páginas, aunque su carrera transcurrió en paralelo a la de su marido.
Enriqueta Maria de los Dolores del Carmen Jimenez Mateos, nació en Sevilla, Barrio de San Lorenzo, collación de San Juan de Acre. Su padre era un albañil de Osuna llamado Francisco Jiménez Jiménez, y su madre, Dolores Mateo Sánchez, de Paterna del Campo, Huelva, quien la parió el treinta de diciembre de 1864.
San Juan de Acre, fue, tras la entrada de San Fernando, una ciudadela dentro de Sevilla. con su propia jurisdicción civil y criminal, a cargo del prior del convento que le daba nombre. En las fechas de nacimiento de Enriqueta y sus hermanos mayores, ya se habían perdido los restos de dicho recinto, que también fue patria de Antonio Ruiz Soler, “Antonio el bailarín”.
José Luis Tirado Fernández