Páginas del blog

domingo, 27 de noviembre de 2011

LAS FOTOS DE MARI REYES EN MADRID

 <><><><> <><><><>
El pueblo de Madrid bautizó a los leones de las Cortes con los nombres de "Daóiz" y "Velarde", héroes del dos de mayo.
 <><><><> <><><><> <><><><>
Palacio de las Cortes
 <><><><> <><><><> <><><><>
Los leones fueron fundidos en la Fábrica de Artillería de Sevilla, en la calle Eduardo Dato. Los moldes originales en escayola se conservan en dicha fábrica, entrando a la izquierda.
 <><><><> <><><><> <><><><>
La primera sesión de cine en España
 <><><><> <><><><> <><><><>
Símbolo universal de la ciudad


<><><><> <><><><> <><><><>
El día 31 estaremos todos mirando hacia el reloj
 <><><><> <><><><> <><><><>
Punto de partida
 <><><><> <><><><> <><><><>
Mañanita era de boda
y ya en la calle Mayor
una bomba entre las flores
ha caido desde un balcón.
Y se estremece
viendo viva a su reina
Alfonso trece.
 <><><><> <><><><> <><><><>
Restos de la Iglesia de la Almudena
 <><><><> <><><><> <><><><>
Catedral de la Almudena


<><><><> <><><><> <><><><>
Detalle de la puerta lateral

Cristo de la Buena Muerte, de Juan de Mesa
 <><><><> <><><><> <><><><>
Te llevaste a los madriles
tu cruz y tu padecer,
pero tú eres de Sevilla
y hermano del Gran Poder.


 <><><><> <><><><> <><><><>
Monumento a Juan Pablo II

 <><><><> <><><><> <><><><>
Palacio Real
 <><><><> <><><><> <><><><>
Detalle del Palacio

 <><><><> <><><><> <><><><>
La Puerta de Toledo
 <><><><> <><><><> <><><><>




<><><><> <><><><> <><><><>
Ahí está...

<><><><> <><><><> <><><><>
La diosa Cibeles


<><><><> <><><><> <><><><>
Y de vuelta, una delicatessen

jueves, 24 de noviembre de 2011

LOS POETAS QUE ENVIDIO (V)

MAO TSE TUNG

“Mis tierras de Hsiang Tan habían sido confiscadas por el Kuomintang. Mi mujer y mi hermana, las mujeres de mis dos hermanos, Mao Tse-hung y Mao Tse-tan, y mi propio hijo habían sido arrestados por Ho Chien. Mi mujer y mi joven hermana fueron ejecutadas. Los demás fueron puestos en libertad más tarde.”

En 1921, Mao se casó con Yang Kaihui, la hija de su profesor preferido Yang Changji. En 1927, el Kuomintang (partido nacionalista chino) la hizo presa  y fue ejecutada por negarse a renunciar a su matrimonio con Mao y a la política revolucionaria. En diciembre de 1961, Mao escribió un poema en su memoria, titulado “Oda a la flor del ciruelo”.

Oda a la flor del ciruelo

Viento y lluvia despiden a la primavera que parte,
la nieve que revuela, saluda su retorno.
Sobre el peñasco, donde inmensos carámbanos imperan,
se abre todavía una flor llena de gracia.
Llena de gracia, mas no pretende para sí la primavera,
se contenta con anunciar su presencia.
Cuando las flores de la montaña se abren plenamente,
se la encontrará en medio de todas ellas riendo.


Mao Tse-Tung, Earl Leaf, Chou En-Lai y la primera esposa de Mao


CON LAS ALAS DE MERCURIO

Ah, si pudiera…
a Mercurio rogara sus alas
y atravesara en grácil vuelo
esa glacial cordillera.
Como un iceberg
transparente y errático,
ensartara el espejo de sus nieves.
Y ya, roto el horizonte del mar,
azul, azul,
como las turquesas de tu corona,
a tu pecho confiara
la amplitud de mi zozobra.

jueves, 17 de noviembre de 2011

RAFAEL MENDIOLA Y LA DEMANDA DE LO IMPOSIBLE

Díceme Rafael Mendiola,
guitarrista sin igual,
que cree certero el origen
de la debla y la toná.
Parece que los herreros
de Triana ¡casi ná!
se consultaban la historia
buscando la novedad,
mire usted que tonaílla,
mira tú por dónde va,
y entre fraguas y martillos,
llegaban a averiguar,
cada uno a su manera,
pero ajustando el compás,
dónde los sones antiguos
llegaron a penetrar
con las pavesas del cante
fijando su identidad.
Así, toná le pusieron
a la forma de entonar
de los que escuchan atentos
a los que sabían cantar
y a la debla, de Triana,
porque la cantaba Blas.

Una tarde del otoño
tomaba café en mi bar,
y en un amable coloquio
sobre la vida y la edad
en una pregunta mutua
de la cosa como está,
-y la cosa está tan mala
porque no se vende ná-
decidimos dar al arte
su digna oportunidad.
Acerquéle la sonanta,
¡Jesús qué barbaridad,
niño, que capa de polvo,
por Dios, cuanta suciedad!
Si yo, Rafael la uso
tan sólo por alternar,
por si ocurre un desconsuelo
tener su complicidad,
tiene treinta y siete ferias,
qué voy a pedirle más.
Mire, compadre,  no sé
poner ni siquiera un fá,
sólo toco sevillanas
y fandangos… la verdad,
mi trabajito me cuestan
y menos acompañar,
que esa labor es de sabios
y gente de más calidad;
tengo sin embargo el gusto
y cierta capacidad
para hacer el cante jondo
-no pretendo alardear-,
a mi gusto y marcaíto,
y no es que sepa cantar,
pero tengo en el oído
el gusto y la facultad
y complazco los sentidos
de quien me quiera escuchar.
Toque usted por donde quiera,
que yo me sabré arrancar.
Afinó con tal soltura,
se puso a gesticular
con la vena del oficio,
y finura en el pulgar
que daba gloria escucharlo,
tocaba pa´reventá.
Hízome tal filigrana,
cuando me tocaba entrar
que descargué en el espacio
con gran agresividad
tó lo que llevaba dentro,
con esfuerzo y voluntad.
La fe se me vino arriba
y así pude soportar
una media granaína
con cierta facilidad,
de las que salen del alma
cuando las quieres buscar,
pero se presentan solas,
solas llegan y se van
cuando les viene la gana…
es difícil de explicar.
Mírame fijo el gitano
y me dice sin dudar:
precioso, compadre, pero
te ha fallado el respirar.
Ni yo entiendo de flamenco,
ni yo entiendo ná de ná,
yo sé que me tiene aprecio
y me dice la verdad,
pero me saca de quicio
esa insólita frialdad.
Mírole yo con recelo
y gran incredulidad:
¿Cómo quiere que respire,
Mendiola, por caridad
y por los clavos de Cristo?,
Respeto su autoridad,
pero lo que usted me dice
tiene una dificultad,
ya no puedo aunque quisiera
sostener sin resollar,
pues son muchas primaveras
las que han desfilado ya…
podría, seguramente,
si se pudiera lograr
¡que me cambiaran la fecha
del carné de identidad!


Rafael Mendiola tiene un sitio en internet. Podéis visitarlo aquí


http://www.myspace.com/rafaelmendiola/music


Con todo mi afecto.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

PEPE GÓMEZ Y SILVIO

Con gente como esta en el coro, da gusto. Así, cualquiera. Bienvenido, Pepe, un saludo en mi nombre y en el de todo el coro

martes, 8 de noviembre de 2011

LA PLUMA NEGRA

            Es un muchacho tranquilo, sonriente, y que siempre está dispuesto a hacer cosas por los demás. Sus compañeros le tienen en gran estima y posiblemente de los que conozco, sea el de más talento para esto de las letras. Pertenece a Faisem (Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental) y vive en uno de los pisos tutelados por esta entidad. Es aficionado a la lectura y no tiene mal estilo cuando escribe; por eso, y por el afecto que le tengo, le pedí una colaboración para este blog; también colabora con la unidad de rehabilitación salud mental (URSM Virgen Macarena) y en su blog podéis encontrar más cosas de la que escribe.
Lo hace con el seudónimo de La Pluma negra, y de verdad, os aconsejo que lo leáis, merece la pena. Este es su relato sobre la Semana Santa sevillana.

            Anoche costo mucho dormir a los más pequeños de la casa. Estaban nerviosos. Esperaban el día de hoy con gran ilusión. Llevaban preguntando cuanto faltaba para el Domingo de Ramos por lo menos un mes, y es que hoy, 23 de abril, salen de nazarenos en la cofradía de La Sagrada Cena. Tradición que se cumple en esta casa durante la fiesta que viste de gala a la ciudad  de Sevilla, la Semana Santa.


            Todos han dormido  en casa de la abuela, que vive  cerca de la plaza Ponce de León, por dónde la Cena tiene su casa de hermandad y así, una vez vestidos pueden salir desde aquí andando.
            El salón parecía una tienda de trajes de nazarenos. Había seis túnicas, cada una de un tamaño, con sus sandalias, sus cinturones de esparto,  sus capirotes, sus antifaces,  sus escudos y sus medallas de hermanos. Todo lo había preparado la abuela de noche, para que por la mañana con las prisas y los nervios no le faltase a ninguno nada.
            Los padres de los niños fueron llegando a la par que estos se despertaban. Entre las madres, la abuela y los padres, que también salían de nazarenos, fueron vistiendo a los más pequeños. Pero sin duda a la que más ilusión nos hacía a todos ver vestida era a Claudia que apenas tenía diecinueve meses y era la primera vez que la íbamos a vestir. Sus sandalias parecían de juguete, al igual que el cinturón de esparto y el antifaz que llevaba recogido sobre la cabeza.
            Cuando le llenamos el bolsillo de caramelos puso cara de asombro. Su hermano mayor, ya vestido de nazareno y dispuesto a salir, le preguntaba si le daba un caramelo. Ella veía el bulto de chucherias que llevaba bajo la túnica y con un dedo lo señalaba como diciendo que esos eran los caramelos y que ella los tenía ahí. Nos hicimos fotos todos juntos antes de salir. Los niños pegados a los padres, todos vestidos de nazarenos, las madres luciendo trajes de primavera para un Domingo de Ramos y todos sonriendo a la cámara del abuelo José, que guardará esta foto junto a los mejores recuerdos vividos en la Semana Santa  sevillana.

            Entraron al Templo por la Casa de Hermandad. Iban cada uno con su papeleta de sitio. Salían todos en el mismo tramo. Irían juntos. Así lo habían pedido. Por antigüedad, los más mayores podían ir mas cerca del paso de  la Sagrada Cena pero por acompañar a los chico y para que estos no se saliesen del recorrido, lo hacía todos juntos aunque por eso tuvieran que ir más cera de la cruz de guía. Nosotros nos fuimos para la puerta del Templo y la vimos salir. Claudia llamaba la atención donde iba. Todo el mundo se paraba a pedirle un caramelo, a hacerle una foto o solo a decirle lo guapísima que estaba vestida de nazareno.
            Hacia un Domingo de Ramos espléndido, con un  cielo raso de un azul brillante que auguraba una semana de gala para la ciudad. Este año se lucirían las Hermandades y este día entraría en el recuerdo de muchos cofrades.

            Tengo un recuerdo que no olvidaré. Quizá porque era yo quien la llevaba en brazo a Claudia cuando sentí como se impresionó ante la novedad a la que se enfrentó, y fue cuando escucho la primera banda de música. Se le encogió el corazón. El pulso le temblaba con cada partitura. Los ojos abiertos como mochuelo. La boca gritando una “o” muda de asombro sonoro y el cuerpo en un eléctrico impulso. Era la primera vez que escuchaba tocar de cerca una banda de música en directo y el estruendoso espectáculo la paralizó. Su minúscula mano se agarró a mi chaqueta azul marino tan fuerte como pudo apretar.
            Este recuerdo no lo tendrá ella, aún es demasiado pequeña para tener recuerdos. Cuando crezca y sea un poquito más grande le contaré como fue la primera vez que escucho una banda de música ya vestida de nazareno de la Hermandad de La Sagrada Cena. Ahí estará su abuelo para que de sus primeros pasos con sus vivencias como cofrade. Esto es una tradición que va pasando de padres a hijos de abuelos a nietos y que vivirá en el corazón de los sevillanos por siempre.


            De la pluma negra para su gran amigo José Luís Tirado 07/ 11/ 11.


domingo, 6 de noviembre de 2011

AL-MUTAMID A SEVILLA

            Cuando Don Nicolás Salas nos ve venir, debe pensar: “Ya están aquí otra vez esos dos pesados”. Tras  unos amables saludos y las preguntas por la salud de rigor, mi amigo  Paco saca el tema.
Don Nicolás, lo de Al-mutamid…
           Y es que pensamos, piensan muchos, que ya va siendo hora de que este personaje, un día rey de estas tierras, gran poeta y bienhechor del arte y la cultura que hoy disfrutamos, debería reposar en su patria, como se ha hecho con anterioridad con otros ilustres nacidos en Sevilla, y que ya va siendo hora de que alguien se mueva. Por ejemplo, los sevillanos. Y don Nicolás tiene entre ceja y ceja traernos un día al rey poeta para que le tengamos con nosotros. Vamos a apoyarle, entre todos, podremos.

Tumbas de Al-mutamid (a la izquierda), Itimad (a la derecha) y el hijo de ambos (centro). El mausoleo se construyó en 1970 ya que hasta la fecha las tumbas estaban en ruinas, como toda la vieja ciudad de Agmat. El lugar se conoce como la tumba del forastero (qabr al-garib) debido al epitafio que el mismo rey poeta escribió y que empieza: «Tumba de forastero, que la llovizna vespertina y la matinal te rieguen, porque has conquistado los restos de Ibn ‘Abbad». De Wikipedia.

Gustavo Adolfo Bécquer
            En 1913 consiguieron los sevillanos que los restos del poeta fueran traídos a Sevilla desde Madrid, donde descansaba desde 1870. Una anécdota poco conocida, y que sin embargo nos atañe por estar relacionada con la historia de nuestra Hermandad, fue que, llegado el féretro a la estación de Córdoba, y recibido por las autoridades municipales y los amigos y amantes de su obra, era conducido a hombros hacia la Universidad, cuando un enorme aguacero descargó sobre la ciudad. Ante la duración del mismo y dado que se echaba la noche encima, se decidió colocar el ataúd a los pies del Cristo de las Siete Palabras, donde permaneció toda la noche, hasta el siguiente día en que continuó el traslado. ¿Qué excelsa conversación mantendrían en la soledad y silencio de la capilla Jesús colgado del madero y el poeta yacente a sus plantas? A veces, cuando se entra, parece  que resonaran sutilmente en su eco las rimas de Gustavo Adolfo, declamadas por él mismo, dirigidas a nuestro Cristo.

Al-mutamid
            Su nombre era Muhammad Ibn Abbad al Mutamid. Era el segundo hijo de Almutadid, rey de Sevilla, y alcanzó el trono porque su padre mandó ejecutar a su hermano mayor, por traición. Fue un gran poeta y mecenas de poetas y literatos, y en Sevilla son varias las leyendas que se le atribuyen.
La partida de ajedrez
Una leyenda cuenta que Ibn Ammar, el favorito de Al-mutamid jugó una partida de ajedrez con Alfonso VI de León, el cual se encontraba asediando Sevilla (1078). La apuesta era elevada, puesto que el ganador decidiría el destino de la ciudad de Sevilla. Ibn Ammar ganó la partida y le pidió al rey castellano que respetase la ciudad. Alfonso mantuvo su palabra y no atacó Sevilla, quedándose con el tablero y las piezas del juego de ajedrez. La realidad es más prosaica, y el sitio no se levantó hasta que Al-mutamid no acordó pagar un cuantioso tributo a Alfonso VI.
Al-mutamid conoce a Rummaykiya
Al-mutamid e Ibn 'Ammar solían salir disfrazados a pasear por un lugar llamado la pradera de plata, posiblemente en la zona de confluencia del Tagarete y el Guadalquivir. El viento rizaba el agua y Al-mutamid improvisó un verso:
            La brisa convierte el agua una cota de mallas.  
       La costumbre era que el acompañante debía continuar el poema, en el mismo metro y con idéntica rima, pero en aquel momento no le llegó la inspiración a Ibn 'Ammar; entonces, una voz de mujer lo hizo:
            ¡Qué armadura para el combate si quedara helada! 
        Sorprendido Al-mutamid, buscó la voz y dirigiéndose al sitio encontró a Rummaykiya, esclava de un arriero, quedando prendado de su belleza. La llevó a su palacio y la hizo su esposa, adoptando desde aquel momento el nombre de Itimad.

            Luego de una época de esplendor en cuanto a su reinado, llegó a tener que pedir  ayuda a los almorávides para luchar contra los cristianos. Los almorávides vinieron, lucharon contra los cristianos y, ya de paso, se quedaron con todo. Incluido su reino. Al-Mutamid fue depuesto por el emir almorávide en 1090 y desterrado a África. Encadenado junto a su familia, tuvo que embarcar en el Guadalquivir, camino del destierro en África. Con Rummaykiya andrajosa, su hija vendida como esclava y sus familiares en la calle, Al-Mutamid escribió sus mejores poemas al tiempo ido, a la belleza gozada y perdida, a sus cadenas y a los cuervos de Agmat, evocando los olivares sevillanos y sus palacios. Allí murió, un día de otoño de 1095. Vive en sus versos. Su historia es su leyenda.
Algunos poemas de Al-mutamid
En sueños
En sueños tu imagen presentó a la mía, mejilla y pecho;
Recogí la rosa y mordí la manzana;
Me ofreció los rojos labios y aspiré su aliento:
Me pareció que sentía el olor a sándalo.
¡Ojalá quisiera visitarme cuando estoy despierto…!
Pero entre nosotros pende el velo de la separación:
¿Por qué la tristeza no se aparta de nosotros,
por qué no se aleja la desgracia?
El copero, la copa y el vino

Apareció, exhalando aromas de sándalo,
Al doblar la cintura por el esbelto talle,
¡Cuántas veces me sirvió, aquella oscura noche,
en agua cristalizada, rosas líquidas!


Este lo compuso estando preso en África
Yo era amigo del rocío, señor de la indulgencia,
Amado de las almas y de los espíritus;
Mi diestra regalaba el día de los dones,
Y mataba, el día del combate;
Mi izquierda sujetaba todas las riendas que dominaban
A los corceles en los campos de batalla.
Hoy soy rehén, de la cadena y de la pobreza
Apresado, con las alas rotas.