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sábado, 18 de octubre de 2014

NANCY, DOCTORA EN GITANERÍA


                Suelo seguir los twiter del crítico de flamenco del diario El Mundo, Manuel Martín Martín, porque algunas de sus citas, frases y letras son dignas de ser tenidas en cuenta, por su calidad, originalidad o desparpajo. Hace unas horas hizo la siguiente:

 "El flamenco está formado por muy escasas verdades y bellas mentiras que merecerían ser verdades" (Francisco Vallecillo)

                Y, casualmente, hace unos días se me vino a la mano un delicioso librito de Ramón J. Sender, llamado “Nancy, doctora en gitanería”, y que me regaló mi neoyorquino amigo Pepe, antes de asentarse definitivamente en U.S.A.


                Se trata de una secuela del anterior en la serie, “La Tesis de Nancy”, cuya trama desvela desde su condición de narrador un traductor, que es amigo de Betsy, una norteamericana que recibe  cartas de Nancy, su prima, quien, instalada en Alcalá de Guadaira, prepara una tesis sobre el habla andaluza y las costumbres de los españoles. Para ello, trata de documentarse ampliamente devorando libros y haciendo continuas consultas al diccionario intentando concordar los significados con lo que ella cree que significan, vive intensamente su singladura andaluza, y se enamora, naturalmente. Lo hace de un gitano, Curro, con quien entra en continuas colisiones por la diferencia entre sus culturas y maneras de ver las cosas, dándose a lo largo del texto divertidas situaciones o malentendidos. Ella trata de penetrar en el mundo gitano, pero traduce algunas veces, literalmente los giros o modos, de lo cual extrae sus propias conclusiones, que comparte con Betsy. Veamos alguna de ellas, referidas a lo flamenco.

LA SOLEÁ Y LOS GITANOS DE TARIFA

                >>Se dirá que son muchas complejidades ésas para poder vivir con los demás y consigo mismo, pero los gitanos tienen muchos más problemas que nosotros, ya que carecen de hogar fijo. Y esos problemas no los dejan día y noche. Y como no tienen leyes, tienen que tener costumbres, supersticiones mitos y brujeríos para cada caso.

Te dije que me esperaras
y vine y no estabas ya
marditos sean los duendes
que te me han hecho orvidá
y una queda en los caminos
y tú vas a la ciudad…
¡No eres un gitano fino!

                >>Esa es una soleá. Alrededor de la soleá hay todo un mundo también. Un ejemplo de soleá que a mí me parece  casi sublime es la de la “Verbena de la Paloma” y está directamente relacionada con un duende que se llama el sarnoso. Me extrañó ver un tipo de agente tan aparentemente vulgar y rústico incrustado en la delicadeza de la soleá.
                >>Pero eso forma parte de lo que decía antes sobre la dialéctica de los calés. Más adelante se verá un caso prodigioso en el que actúan todos esos elementos contradictorios o coincidentes, ofreciendo un ejemplo de los enormes peligros -con consecuencias trágicas- que puede haber en una manipulación equivocada de esas fuerzas semiocultas. Lo digo en serio y espero poderlo probar.

…que ya me han dicho los mengues
que no me sabes querer
eres poco hombre para eso
o yo soy mucha mujer…

                >>Pertenece la soleá al género de música que debía ser alegre como la seguiriya, pero es triste. No sé cuál es la causa. El mismo nombre soleá quiere decir soleada, es decir, sunny, como decimos en inglés, y eso quiere decir en nuestro idioma alegre…

                Así que Nancy, toda una doctora –pensará Betsy-, no sólo en gitanería sino en flamenco, hace un ejercicio de pragmática investigadora, y, a partir de lo que va adquiriendo, según su particularísimo punto de vista –por su formación, cultura, aficiones, etc.-, establece una definición de la soleá, su fundamento, y a la que concede incluso un carácter esotérico - elementos contradictorios o coincidentes, fuerzas semiocultas- para terminar con una rematadamente divertida conclusión sobre su etimología. Vamos, lo que hacen los flamencólogos.
                Les dejo un delicioso fragmento con el que remata el capítulo, dedicado a las malagueñas:

            >>El gitano fino sabe encender fuego con una mirada si el agente de la malagueña le es propicio. Pero eso no es posible en tierras como Vizcaya o Guipúzcoa, donde he dicho llueve cada día.
                >>Con el duende de la malagueña, un gitano puede hacer hablar también a un caballo sin domar. Pero no lo hacían a causa de la Inquisición, aunque en general la Inquisición no los molestaba, porque, como dice don Francisco de Moncada, en tiempos de Felipe III eran gente baja y sin medios para responder a los gastos del proceso.

                Verdad que sí, Don Francisco, que en gloria esté, escasas verdades y bellas mentiras. En este caso, graciosas y ocurrentes.


José Luis Tirado Fernández

5 comentarios:

  1. Ya promete "escasas verdades y bellas mentiras", pero esta entrada tiene todo el encanto y fuerza de contemplar una magnifica enciclopedia del arte que resultas tú escribiendo..


    Me has dejado pasmadita, miarma. Esto es sencillamente impagable.

    ¡Olé!

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  2. ¿Qué es la muerte? un frenesí. ¿Qué es la vida? una ilusión, una entelequia, un engaño; mentiras que duran años, verdades que no lo son. Las entrelíneas de tu vasta maestría José Luis.

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  3. Hace ya algunos años, leí 'La tesis de Nancy', de Ramón J. Sender. Algunas de las esperpénticas conclusiones a las que llega la protagonista son hilarantes. Sus razonamientos son 'académicos', pero irreales.

    Ignoraba que se pudiera extrapolar a la 'historia' del flamenco una amalgama de pocas verdades y unas piadosas y hermosas mentiras creíbles. Es cierto que las tradiciones orales propician el invento de los hechos no acontecidos y la adulteración de las certezas a conveniencia; en definitiva, recalcar lo positivo, poner en marcha la fantasía y ocultar lo negativo. ¡La vida misma!

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  4. Preciosa y sentida entrada con las tesis de Nancy que al final se enamora de un gitano como Dios manda. Me ha gustado un saludo

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  5. Leí "La tesis de Nancy" no hace mucho y resultó muy graciosa, sobre todo que una americana interpretara nuestra cultura desde su punto de vista y desde la información que ellos tienen de nosotros. Es un libro para pensar en las contradicciones culturales que separan al ser humano. Esta segunda parte que nos ofreces no la conocía pero intentaré buscarla.
    Pues gracias y recibe un abrazo

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