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jueves, 9 de junio de 2011

EL NAZARENITO

Para la gente de Nuevo Sábado Club, con todo mi cariño

                El Miércoles Santo de aquel año se había restringido la entrada al templo a familiares y acompañantes con especial rigor, pues el año anterior había sido preocupante el agobio y la masificación dentro de la parroquia, no sólo por la presencia de nazarenos, costaleros, acólitos, sino en fin, por  toda la parafernalia que mueve y echa a la calle a una cofradía.
                Yo me encontraba en labores de organización; ese año el Diputado Mayor de Gobierno había tenido a bien nombrarme Diputado de Enlace y estaba arriba y abajo buscando gente, llevando varas, cirios, yo qué sé. Entonces… se presentó el nazarenito.
 
La túnica de la Hermandad de las Siete Palabras de Sevilla pasa por ser la más antigua de la Semana Santa. Ya en 1595 y con este hábito nazareno se hizo estación de penitencia a la Catedral.
                Apareció a contraluz, de golpe; el resplandor que tenía detrás de sí no tenía explicación, su silueta se recortaba perfectamente, dibujada en el pasillo por el que caminaba, despacio. No tendría cuatro años. Traía perfectamente colocado su antifaz, encasquetado el capirote, un papel en una mano, una varita en la otra, la cual iba apoyando a su paso como un cayado. Los ojos bien abiertos. Yo me había petrificado sobre aquellos mármoles fríos de siglos, de historia, al reparar en él. Venía solo, terriblemente sólo.
                El niño nazareno avanzaba firmemente; el aire se me antojó espeso, todo lo demás se ralentizó, no oía el runrunear de las voces, la agitación de las prisas de última hora, nada. Llegó hasta mí. No sé porqué me escogió a mí para orientarse en medio de aquel maremágnum de cirios, túnicas, costales, pértigas… Yo estaba estremecido. Me alargó el papel. Al tiempo que lo cogía le pregunté. ¿Y tus padres? Señaló hacia la entrada. Supuse que su familia confiaba en él, tanto  como para dejarle sólo dentro de la iglesia, y que a la salida estarían esperando que apareciera entre los demás nazarenos del cortejo para acompañarle durante el recorrido.
 
Esta foto es de mi amigo Pedro Díaz, no le he pedido permiso para ponerla aquí, pero sé que lo tengo

                Le dije que se quitase el antifaz, que no hacía falta tenerlo puesto hasta que no saliéramos a la calle. Negó con la cabeza y no dijo nada. En realidad nunca  dijo nada, desde que llegó  hasta que le perdí de vista. Su silencio agigantó la zozobra que me había producido desde su entrada en San Vicente. Tampoco vi su cara.


                Le conduje hasta el diputado de tramo que le correspondía según su papeleta y éste le colocó delante de una insignia. Le dije adiós con la mano y él me correspondió. Luego, comenzaron a cruzarse nazarenos y más nazarenos por delante y le perdí de vista. Nunca supe quien fue. No tuve aplomo, tal era mi inquietud, para leer siquiera su nombre en la papeleta de sitio. Dejé a los pocos minutos de sentirme extraño y seguí colaborando con los demás.
                La Hermandad salió a la calle, a dar testimonio de lo que somos después de quinientos años. La cofradía, perfectamente organizada, los niños, cada uno en su sitio. ¿Quién sería? Hoy debe andar por los veintitantos años. Aún recuerdo la impresión que me produjo verlo aparecer de aquella forma. Nunca podré olvidarle. ¿Seguirá saliendo de nazareno? ¿Seguirá siendo hermano?

Foto de Fernando Salazar 1992
                El mayor recuerdo de aquel Miércoles Santo fue que al mirar  a la cara a mi Cristo le noté menos triste. Le comprendí.


5 comentarios:

  1. Precioso todo lo que escribes me esta encantando mucho todo lo que cuentas, las fotos bellisimas,
    Me gusta la de tu amigo Pedro Diaz,
    como capta ese espiritu tambien muy de Sevilla,la tradicion heredada y pasada de padre a hijos.,
    Que hermoso blog,cuanto me alegra
    cuanto me alegra,que comparta tu vision ,de esta ciudad que tanto
    queremos,..

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  2. Mi amigo Pedro Díaz me presentó en un pregón que dí, es un genio...
    Gracias por tu participación, José María.

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  3. Jose me ha gustado mucho tu blog. Seguirè leyendote, puedo poner un enlace en mi blog?.
    Hasta pronto.

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  4. Jose me ha gustado mucho tu blog. Seguirè leyendote, puedo poner un enlace en mi blog?.
    Hasta pronto.

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  5. Ana María, yo ya tengo VIVENCIAS en mis favoritos, aparte te he metido en los blogs que sigo, de este blog mío. Lo que todavíz no sé es como se pone un enlace, aunque ya aprenderé, a través de mi amigo José María Guardiola. Claro que puedes poner el enlace, es más yo te lo pido por favor. Gracias por tu comentario

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