Páginas del blog

lunes, 29 de agosto de 2011

PINK FLOYD DE UNA NOCHE DE VERANO (Primera parte)


El rock espacial
            Habrá quien piense que el calificativo de espacial viene dado por algún contenido relacionado con el espacio sideral u otras referencias astrales; nada más lejos del tema, aunque algunos productores de cine han utilizado este tipo de  estilo para películas de ese corte. Quien haya escuchado “Echoes”, sobre todo en la parte donde inciden las voces de Wright y Gilmour, puede apreciar la “invasión” del ambiente que se produce, aún con un equipo de mediana calidad. Para ser una grabación de principio de los años setenta, aunque con todos los medios técnicos disponibles en aquellas fechas, la calidad del "ping" es perfecta, casi sublime. Posteriormente, ha sufrido remasterizaciones, con lo que la calidad ha mejorado considerablemente en esas ediciones. En lo que se refiere a Pink Floyd, y quedándonos al margen  de denominaciones técnicas, lo de espacial puede venir dado por esta “invasión”. Este video que viene a continuación, carece de la calidad sonora de las remasterizaciones, pero lo inserto por la plasticidad de sus imágenes, tomadas en las ruinas de Pompeya. La “invasión” del espacio alcanza su cénit en el minuto 3.12 en la conjunción de las voces. Mejor, póngase unos cascos. Dicen, entre otras cosas:
…laberintos de cuevas de coral,
el eco de un tiempo lejano llega
ondulando  la arena y todo es verde y submarino…
…nadie me hace cerrar los ojos.
lanzo lejos la ventana
y te llamo a través del cielo...

Pink Floyd y las drogas
            Parece el binomio perfecto: Drogas y Pink Floyd. Tiene su explicación. Como quiera que la primera etapa del grupo, la llamada “sicodélica”, estuvo liderado por Syd Barret, consumidor habitual de LSD, por cuya causa tuvo que abandonar el grupo, enloquecido, tuvieron que optar por la entrada de  David Gilmour, tema para otro capítul. No obstante la huella dejada por Syd en Pink Floyd, es resumida en el homenaje que le tributaron sus ex compañeros en 1975 en “Wish You Were Here”, balada que daba nombre al disco, y “Shine on you crazy diamond”, tema también dedicado al mismo diamante loco. Pero si ellos lo han negado siempre, ¿por qué no creerles?

            Wright dijo que tomó ácido en dos ocasiones y que la primera fue bien, aunque en la segunda lo pasó mal y lo dejó. Añadió:"Es un error pensar que las drogas suministraron la inspiración de Pink Floyd".
             Waters dijo también: “La psicodelia no significó nada para mí.  De hecho, creo que, como movimiento, la psicodelia fue un invento de los medios de comunicación.  El LSD, la mezcalina, la silocibina y otras drogas llamadas psicodélicas no ejercieron la más mínima influencia sobre mi música".
            David Gilmour  criticaba a los Stones por seguir con edad para estar jubilados de giras, y les enviaba un mensaje: “Los aplausos también  son una droga” Otra frase pronunciada por él: “No tienes que estar colocado para escuchar nuestra música", dejando sentado de una buena vez que no existe ninguna relación droga-Pink Floyd,  excepción hecha del caso de Syd Barret.

            Yo añadiría: no tomaban droga, la droga es su música, porque la capacidad de adicción que contiene es muy superior al de algunas sustancias estupefacientes
           El video que sugiero a continuación puede ser una aproximación al concepto de rock progresivo, con todos sus ingredientes. Además está subtitulado en español. Durante una etapa de mi vida fue mi favorita. Los relojes, una filigrana de Alan Parsons. Memorable el sólo de guitarra de David Gilmour. Un fragmento de la letra, reflexión profunda sobre el tiempo que se va y a veces vuelve:
…y tú corres y corres para alcanzar el sol,
pero se está poniendo
y gira velozmente para, de nuevo,
elevarse por detrás de ti…



Continuará…

4 comentarios:

  1. He pasado un rato delicioso leyendo tus comentarios y escuchando una música que no 'pasa' para mí. Barret, Waters, Mason, Wrigth y Gilmour fueron parte de mi juventud veinteañera y posterior. Su lucha por la no industrialización de la música o el lirismo de las canciones dedicadas a Barret, me encantan. No soy el único, pues la influencia sobre otros grupos de su tiempo, y de la actualidad, es manifiesta. Soy -como tú refieres- adicto a su música, tiene un especial magnetismo. Espero, vehementemente, tu segunda intervención. Ramón.

    ResponderEliminar
  2. Creo que esa música no pasa para nadie que la haya escuchado. El día que se considere esa música será proclamada patrimonio de la humanidad, o yo que sé.. algún título como la voz de la Niña de los Peines. Pues la segunda he decidido esperar un poco, que me dice mi guitarrista favorito que meto entrada tras entrada y no dan tiempo a ser digeridas. No sé si me van a resultar tres o cuatro entradas, el tema da para mucho, como sabes. Agradecido como siempre, Ramón, un abrazo. Huele a mantecaos...

    ResponderEliminar
  3. Me parece guapisima esta entrada, que le dedicas al grupo, que forma parte de mi, Pink Floyd..es otro nivel,.Musicalidad, originalidad, genialidad, el nombre elegido, tan apropiado,.
    Fui a verles en el vicente calderon, de esto hace ya algun tiempo,.
    Tengo anecdotas de aquel concierto, fuimos cinco amigos, y cuatro dias estuvimos por Madrid, osea que fue una bonita historia, con mis 16 añitos,.ay¡¡ jajaja..

    Abrazos pinkfloydianos¡¡

    ResponderEliminar
  4. Qué privilegio haber vivido esos momentos, José María. Ojalá udieran volver a reunirse, cosa imposible ya, porque murió Wright,aunque los otros trres tendrían que hacer alguna cosa para sus seguidores. Gracias por tus visitas y atento a la ´´ultima parte del tema. Saludos.

    ResponderEliminar