Páginas del blog

sábado, 11 de febrero de 2012

LUCERO TENA, LAS MANOS DEL VIENTO


La gracia de tus manos, vendavales

del cielo, que a la tierra venturosas

primaveras descienden. Luego, ociosas,

se asoman por los amplios ventanales



del proscenio, trocando en diez varales

tus dedos,  para un palio en primorosas

mecidas, arrojadas, caprichosas

travesías por auroras  boreales.



Los trinos de tu alma me enardecen,

invaden  mis sentidos, me parecen

sombrillas de elegantes damiselas,



y tú, grácil  mujer, cisne rampante,

ceñida de Gabriel y de su cante,

haces llorar de amor tus castañuelas.




José Luis Tirado Fernández

3 comentarios:

  1. Estupendo soneto, jose Luis. Muy buenos los encabalgamientos, acertadísimo la metáfora cofrade y definitiva la imagen del último verso, que hace cerrar con rotundidad toda la composición.

    Y gracias por la joya visual con que lo acompañas

    Agustín

    ResponderEliminar
  2. José Luis, espero de corazón que te llegue esta entrada, me ha parecido hermosisimos, volver a escuchaer a Lucero Tena, laúnica que con sus castañuelas ha hecho concierto de esta calidad y con estos profesores.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por esta ventana al flamenco y a la poesía, José Luis.





    Javier Liceras.

    ResponderEliminar