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jueves, 2 de agosto de 2012

LLANTO POR EL HEREJIA


Llanto por el Herejía

(Siguiriya de Triana)



I.- Plegaria a los duendes del flamenco



Se me ha muerto el Herejía,

tener compasión de mí;

si se acaba la torcía,

¿de qué me sirve el candil?



Por convertirse en historia

va a habitar vuestros corrales;

qué suerte gozar la gloria

de su cante y de su baile.



Y recordármelo,

y de vez en cuando

poner su voz, su gracia en mi garganta

cuando estoy cantando.



II.- Qué sola se queda Triana



Acunarse a su talento,

gitanitos de la cava;

que hizo al tango monumento

de lo bien que lo cantaba.



Alta, azul tu torre,

negra madrugá;

cómo te buscan por la calle larga

y la de San Juan.



Y se queda sola

y triste, Triana ahora;

la brisa que abanica el altozano

su muerte llora.



III.- El compás está en el cielo



Cómo templaba y mecía

las chuflillas de Triana

y  su cadencia seguía

la torre, con sus campanas.



Gitano que se sentaba

en el trono del compás:

tan alto puso el asiento

que no alcanzan los demás.



Qué pena más jonda,

a Dios le pedía

viniera el  Titi,  Cagancho y la Andonda

con el Herejía.

La última foto que le hice, cuando vino a visitarme

José Luis Tirado Fernández

2 comentarios:

  1. Muy emotivo el canto a tan singular artista.

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  2. Esto llega a lo más hondo del alma, José luis.
    Un sentimiento profundo expresado con exquisita delicadeza y sensibilidad en una oda preciosa que es todo un homenaje por la pérdida de un gran artista que tanto arte derrochó y tan buenos recuerdos nos dejó.
    Para tí que fue amigo de toda la vida, su marcha debe ser muy dolorosa.
    ¿sabes? creo que realmente desaparecemos cuando ya nadie nos recuerda. El Herejia nos dejó un extraordinario legado y pienso que será recordado por nuestros hijos, nietos, biznietos...
    Un abrazo

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