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miércoles, 30 de octubre de 2013

RADIO GIRALDA, TRIANA Y LAS SEVILLANAS

                Fui invitado por mi amigo Antonio Martín, junto a Ángel Vela, para hablar en Radio Giralda sobre Triana y las sevillanas. Un ratito inolvidable que le agradezco a ambos.

Triana y las Sevillanas.- Antonio Martín junto a Angel Vela y Jose Luis Tirado repasan la historia del famoso arrabal y las sevillanas más conocidas dedicadas al barrio trianero.


José Luis Tirado Fernández

domingo, 27 de octubre de 2013

SOLEARES DE TRES VERSOS




Aire

Mujer es la soleá;
igual la canta un poeta
que la maltrata un gañán.

Columna del cante grande: 
lo que cantaba Tomás,
eso no lo canta nadie.

Una prima y un bordón
junto a cuatro compañeras
con nombre de alineación.

***
Solera

Búscala por donde quieras;
si no vienes a Triana,
te falta la sementera.

Le pediste pasaporte,
se te rebeló la Cava
y te negaron el norte.

***

Mujer

Mirada clara y serena,
pestañas con veinte abriles,
abanico de mis penas.

Tatuaje de dragón,
blonda de tinta que adorna
tu piel de melocotón.

Vive la luz en tu acera,
la noche vive en tus ojos
y yo no vivo siquiera.

Momentos ando buscando
chiquilla, para robarte
besitos de contrabando.

***

Vida

Los años… que no perdonan,
no es el tiempo, sino el mundo
el que cambia a las personas.

Te quedas en los umbrales,
no preguntes por el precio,
pregunta por lo que vale.

Edad de los cigarrillos,
cuánto tiempo sin usar
una caja de cerillos

***

Fuente

Venían los gitanitos
con canastos, por mi calle,
pregonando en sus borricos.

El cante se alimentaba
de los golpes de martillo,
de las chispas de la fragua.

Dame media botellita
que ya va estar mi compadre
partiéndose la camisa.


José Luis Tirado Fernández

sábado, 12 de octubre de 2013

OIDO EN LA BARRA DEL BAR IV

… voy entendiendo lo que es la globalización, amigo. Un buen ejemplo es que yo reciba visita de unos amigos de Asturias y les prepare una comida especial, y que cuando se sienten a la mesa reconozcan el salmón, los langostinos y el jamón de mercadona que ellos suelen comer en su tierra…
***
…pues sí, el colegio de mi hijo es de los más antiguos de Sevilla, se llama Calvo Sotelo… ¿Y no se ha enterado Rodrigo Torrijos? No sé, estaría comiendo gambas…
***
...me he dado cuenta de lo mala persona que eres, y hace tiempo que quería decírtelo, eres un sinvergüenza y un maleducado, un canalla, un Júa… y entonces me di cuenta que tenia puesto el sonotone…
***
…no sé si cuando yo me jubile quedará dinero para mi pensión, desde luego los que tenemos cincuenta lo llevamos crudo y los que tienen ahora treinta que se vayan olvidando. Qué te parecería llegar a la ventanilla y decir: mire usted, tengo cuarenta años cotizados, tengo la edad reglamentaria y soy español. Y que quien te atiende te conteste: Caballero, ¿España? España ya no existe…
***
…Rajoy no puede decir la verdad, si la soltara se quedaría sin ella…
***

…una boda y un divorcio tienen mucha relación, pare. En una boda todo es arroz; en un divorcio, todo es pa´ella…

EL PELE EN LA SALA TURINA

                En este blog no cabe la crítica. Si El Pele lo hubiera hecho mal, yo no estaría escribiendo estas líneas, que son sólo de alabanza. ¿Estamos? Vámonos.


                Manuel es un caracolero confeso. Comenzó con unos aires inspirados en su modelo. Preguntaba por Salomé, quería saber si al final había llegado; ignoro si se presentó al final, pero no pude ver a la nieta de Caracol y Arturo. Se hubiera elevado en el aire, seguro, cuando iba marcando, en una genial interpretación, minúsculas fracciones de tono como sólo las daba el de la Alameda.
                Este tío está acabando con conceptos que hemos heredado y con formas que hemos recibido, algunas sagradas, digo que las está mejorando y ensalzando, porque las siguiriyas que le escuché y que pude cazar con mi grabadora, fueron un compendio de cante grande e irrepetible, pero a la vez, muy personal, que regenera cosas que los flamencos tenemos demasiado establecidas. Tuvo un momento de algidez que el público agradeció, por Cagancho, esa difícil montaña que, a pesar de su dificultad, escala. Esos tercios que parecen caerse pero que Manuel rescata y vuelve a subir y que se empeñan en volver a hundirse y que él vuelve a rescatar, hasta confluir en un hermoso monumento sonoro a la Cava.

Mis fotos son muy malas, esto es un ejemplo

                Me niego a creer la edad que tiene el Güito. Hizo una exhibición de compás y de unas facultades que para un hombre con esos años parecen fuera del alcance físico. El Pele ya había declarado el privilegio de tener su colaboración en su recital, pero su baile nos transportó más allá de la sala Turina, a las tarimas del paraíso.
                Volvió Manuel con una soleá por bulería, acaracolando de nuevo las formas y reivindicando estilo, de manera que pudimos apreciar el techo de este gitano cordobés que no cree en los duendes, sino en  los estados de ánimos. Ayer por lo visto y oído, lo tenía en condiciones óptimas.
                Tras unas malagueñas de ensueño, entró al fin por soleá, empezando de una manera lánguida y desvanecida a bordar letras geniales  y ocurrentes como
Se acostumbra el gorrión
al ruido de los coches
y no me acostumbro yo.
para seguir destilando Alcalá, por derecho y en alto, como un águila constructora enseñoreada de los cielos de Sevilla, cantaba
Desperté y la vi,
como estaba soñando conmigo
la dejé dormir
el público se enfervorizó entonces, y El Pele parecía crecerse con el aliento de gente tan docta en flamenquerías. Anteriormente, había establecido un diálogo con un aficionado trianero que estaba sentado en los asientos de atrás del patio. Este le agradecía su buen hacer: “Así hay que cantar aquí, por derecho, como lo has hecho tú”. Manuel respondía: “cantar aquí es como torear en la Maestranza, me siento un  Curro Romero un Domingo de Resurrección”.
                La cosa parecía terminar por alegrías, que comenzó recitando:
Mi abuelo tuvo una barca
de madera de ciruelo
la soltamos en la playa,
donde se divisa el cielo…
se metió, cómo no por tierras cordobesas, pregúntale al platero, abandonando el micrófono y lanzándonos la potencia de su voz, como nunca, fresca, sana, impagable, pero cuando había recibido el aplauso final, y por sorpresa, volvió a colocarse en el centro del proscenio y nos regaló unas tonás afinadas como sólo puede hacerlas El Pele.
Así cantó El Pele por toná

                Yo no entiendo de astros, ni de su influencia sobre las capacidades humanas, pero el ensueño que viví esta noche estaba concebido por algo sobrenatural.  Tampoco sé de espíritus,  pero algo flotaba en el ambiente. Demasiado para aquel que no cree en los duendes.
Buen final para una noche grande


José Luis Tirado Fernández