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domingo, 17 de noviembre de 2013

PRESENTACIÓN DEL DOCUMENTAL “TRIANA PURA Y PURA” EN EL LOPE DE VEGA

                El viernes tarde, cuando íbamos de camino hacia el Lope de Vega, iba explicando a mi hija Reyes lo que sucedió en Triana desde principios de los sesenta -aunque algunos daten el tema algunos años antes-, y buena parte de los setenta, para ponerla en antecedentes de lo que íbamos a ver, pero lo que yo no esperaba es que lo que nos ofreció este documental se ajustara con tal fidelidad a esa realidad que tuve la suerte o desgracia de conocer.

DIÁSPORA
                No me gustó el término utilizado por los autores, “expulsión”, sino que yo me inclino a definir aquello como un “lo tomas o lo dejas” que dejó a los vecinos de aquellos corrales que se caían sobre sus cabezas, sin otra alternativa que la empezar a vivir en las casitas –nunca fueron chabolas, como se afirma en alguna página web, y lo digo porque yo viví en ellas-, que el Ayuntamiento les ofrecía, tan lejos de su Triana y separados de sus familiares que, por hacerlo antes o después, podían ir alojados en distintos refugios. La foto que aparece en el documental y que reproduzco, da una idea de lo que significaba ese dolor:


En cualquier corral que se desplomaba, bien podían residir treinta o cuarenta familias; de ahí la gran movilización que se producía en cada desalojo

Estas eran las casitas de La Corchuela. De Chabolas nada. Humildes, sí, pero dignas. El que ha dicho lo de las chabolas nunca estuvo allí. La fotografía me la ha cedido mi amigo Paco Menudo

                Cuando uno de estos corrales comenzaba a dar señales de hundimiento –la mayoría eran de dos plantas, con el típico “corredor” superior que daba acceso a las viviendas de la primera planta- el Ayuntamiento organizaba inmediatamente el desalojo. A veces había sucedido alguna desgracia porque los palos con que estaban fabricadas estas casas, algunas de más de dos siglos de uso y existencia, cedían y la techumbre se desmoronaba sobre los inquilinos. Milagros se produjeron en Triana en aquellas fechas.

LA CEREMONIA Y LA PROYECCIÓN DEL DOCUMENTAL
                Gracias a la gentileza de mis amigos Emilio Jiménez Diaz y José Luis Jiménez tuve acceso al teatro, joya que nos dejó la Exposición del 29 que se celebró en el 30 y una vez en el interior, pude comprobar que allí estaba la flor de la trianería, tanto flamencos como autoridades y personalidades, así como público que poco o nada tiene que ver con Triana, el flamenco o los gitanos, y que acudieron en relación con el evento que estaba organizado por  el X Festival de Cine Europeo de Sevilla en cuya sección Panorama Andaluz se inserta, habiendo sido galardonado con el premio “Imagenera”, que otorga el Centro de Estudios Andaluces. Me dolieron los asientos vacios que pude ver en los palcos, cuando había gente fuera solicitando entradas, que no salieron a la venta al ser organizado por rigurosa invitación.
Cuando escucho soleá,
siempre me suena a Triana,
yo no sé porqué será...

                Tras la presentación del acto, hubo una actuación de flamenco en la que intervinieron Chiquetete, Carmen Ledesma, Paco Vega, Emilio Caracafe, José Lérida y Antonio el Cordobés por soleá, cuyo compás aceleraron para terminar por bulerías, siendo ovacionados por el público del Lope de Vega puesto en pie. A continuación, tras un paréntesis de cinco minutos, se dio paso a la proyección del esperado documental.
                Ricardo Pachón es un crack; pocos han hecho por el flamenco lo que él, y además, chanela de cante la tira, además de hablar claro y alto sobre lo que hoy está consumiendo la gente como flamenco, ñoñerías descafeinadas que poco tienen que ver con lo que él produce. Y si no, díganme ustedes quién está capacitado para dirigir la carrera de Camarón, entres otros muchos artistas, o implicar a Canal Sur en una producción o a quien haga falta para llevar a cabo sus proyectos, o tener un archivo que espero algún día ponga a disposición de los aficionados; digo antes de morirse, como suele suceder.

TRIANA PURA Y PURA
                El documental no sólo trata del flamenco y los gitanos de Triana, sino que abarca, desde un punto de vista crítico y sentimental, adornado con las intervenciones testimoniales de Manuel Molina, Matilde Coral, Raimundo Amador y el propio Pachón, un análisis detenido sobre los hechos históricos que acabaron con la Triana del arte para que terminara siendo un lugar residencial con el metro cuadrado más caro de Europa. ¿Qué todavía existen corrales? Si. ¿Qué todavía hay gente que canta y baila en Triana? Si. Y también que se sigue llamando Triana. Pero no es lo mismo.
                No aparecen todos los que bailaban y cantaban en el 83, como La Pillina, Juan Breva, pero fue el propio Ricardo quien me explicó que tuvieron que recortar mucho material para reducir el metraje hasta los sesenta minutos. En cambio se prodigan Herejía, la Calzona, El Titi, su hermana Carmen, y Tragapanes, que también aparece hablando para el documental. A pesar de que ya tenía este video en mi colección, ahora me ha parecido verlo con mucha más claridad y calidad, incluso de sonido; puede haber sido remasterizado, aunque no puedo afirmarlo. He encontrado este tráiler en YouTube; me parece bueno.


¿Y JOSÉ LUIS ORTIZ NUEVO?

                Me pareció extraño no verle, no sé si estaba en el teatro. Desde luego, ni en la presentación, ni durante los diálogos de la obra se le hizo ninguna mención. Según lo que Herejía me había contado y por lo que yo tenía entendido, tuvo una participación en el 83 más que decisiva, en su apoyo a Gloria Moreno, que fue la que se tomó el trabajo de localizar y reunir a los participantes en el “Triana pura y pura”. Pregunté, pues, a Pachón y me contestó que sí, que había aparecido en la parte dedicada al “Morapio”, pero bueno, lo entendí como una larga cambiada y le insistí; me dijo que claro, que Ortiz se había encargado de conseguir la financiación y la concesión del teatro para la celebración del evento. Como si eso fuera poco. Preguntando se va a Roma, pero en este caso, yo me quedé como estaba.

¿UN HASTA NUNCA?
                Los productores entienden o así lo expresaron que lo del 83 se trataba de una despedida artística de aquellos gitanos dispersados por la especulación urbanística, pero eso no es del todo como ellos lo plantean; hoy siguen naciendo, viviendo y creando en las Tres mil, Madre de dios, Torreblanca, etc. y quien quiera hoy disfrutar de flamenco del bueno, necesariamente tiene que acudir a esos barrios como antes había que ir a Pelay Correa, Evangelista o la plazuela.
              Además, en los refugios y nuevas barriadas se produjo otro fenómeno, digno también de estudios y documentales, como fue el encuentro de familias –gitanas y payas- de arte, que procedían de barrios sevillanos imbricados en el flamenco como la Alameda, Puerta Osario o Macarena y que a mí personalmente me permitió la convivencia con la familia de la Tomasa y Pies de Plomo, sus hijos Federico y Manuel, de mi edad, hermanos de José el de la Tomasa, sus primos Manuel y Carmelita, todos ellos familiares de Manuel y Pepe Torre y tantos otros niños de mi edad de los que pude aprender cantes que ellos llevaban haciendo desde la cuna. A lo mejor eso contribuyó a un enriquecimiento del flamenco, que no ha parado de crecer y mejorar nunca.

                En fin, una noche magnifica, llena de emociones y recuerdos que florecieron de nuevo. A la salida, pude abrazar a mis primas Elisa y Salud, las hijas de Herejía, que habían estado presentes en el acto. Durante un corto espacio, demasiado corto, hablamos sobre él, sus cosas y lo que significó en nuestras vidas. Los buenos deberían durar lo que dura una palmera.

José Luis Tirado Fernández

                

8 comentarios:

  1. Excelente reseña. Retrospectiva en su inicio, actualizada y vigente después. Plena de emociones toda ella.

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  2. Felicidades, José Luis. Amas a Triana con la verdad y la fuerza del origen. Que Triana lo tenga en cuenta, amigo.

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  3. Como siempre, tu narrativa y exposición nos hace sentir cómodo estuviéramos allí contigo...excelente...
    Amigo Pepe Luis...

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  4. Absoluta y dolorosamente con cuánto expones, José Luis, nada más lejos de esa realidad, no sólo conocida de cerca, sino vivida.
    Un abrazo.
    Santiago.

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  5. Así es como fue. Lo vimos y vivimos juntos. Ánimo, aportas mucho y todo se entiende mejor cuando tú intervienes.
    Un abrazo,
    fernandoGP

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  6. La verdad es que me hubiera gustado acompañarte pero por diversos motivos me quedé en casa. He sido muy crítico con la forma que han tenido de organizar el evento y no hay derecho que quedaran asientos libres, sobre todo porque el Festival se paga con dinero público que en este caso asciende a cerca de 1 millón de euros.
    Interesante tu apreciación sobre los refugios que acogieron a tantos miles de sevillanos - no sólo gitanos y trianeros- que se quedaron sin sus casas por diversos motivos, fundamentalmente por las riadas. Al paso transitorio por los refugios se le llamaba "el purgatorio" y precisamente de los últimos que quedaron en pie, ya casi llegando a los años 80 fue el que ilustra la entrada que junto con el de Charco Redondo tenían una magnitud y rotación de familias considerable.
    Gracias por contar la vivencia, José Luis.
    A ver si alguien nos dice qué calle es la de los camiones, a mi me parece Castilla.

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  7. Enhorabuena por tu entrada y por esa descripción precisa de la Triana que, desgraciadamente, se fue. Los gitanos, en casi todas las capitales decisivas para el arte flamenco, parecen condenados siempre a la misma ecuación urbanística: arrabal (o sea, lejos de) + hacinamiento, partido de expulsión, es decir, "al favor por cojones, vete". Pero soy optimista igual que tú y el arte sigue en Sevilla, repartido por la ciudad y seguirá dando figuras tan gigantescas como las que ya ha dado desde el setencientos, a un lado y a otro de la orilla. Un abrazo.

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  8. Felicitación sincera para el autor del blog, “El flamenco y la poesía como yo lo siento”; siempre nos congratuló el contenido de sus páginas, de manera especial la que trata de Triana Pura y Pura y que hace años presentábamos frente a la “catedral de Triana”, como si se tratase de una relación de los reyes godos.
    Tuvimos que aprendernos a pie de escenario, parte de sus componentes; entre ellos “El Coco”.- “La Perla”.- La Calzona.- La Pillina, Juan Breva, Tragapanes.- “Pastora la del Pati”.- El Titi y su hermana Carmen.- El Justo, y José Moreno Moreno “El Herejía” que nació en la C/ Evangelista, una de las calles más gitanas de Triana.
    Fueron años en donde este grupo, nos obsequiaron con su manera tan peculiar de su baile, unida con aquella alegría de sus canciones que tanto popularizaron con las rumbas, bulerías o tangos.
    Desde el blog. Balcón Trianero, nuevamente aplaudimos el flamencólogo artículo dedicado a un grupo de tanta enjundia.

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