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sábado, 26 de julio de 2014

ME LLAMASTE FLAMENCÓLOGO


Me llamaste flamencólogo,
no te he de perdonar,
yo sólo venía a cantarte,
y no a hacerte ná.


Me invitan a un programa radiofónico en el Altozano, para hablar de Triana y del cante. Antonio Martín, el conductor, junto a Paloma Pérez del Campo, me presenta como José Luis Tirado, flamencólogo.
Querido Antonio, te sigo apreciando.
Puede escucharse pinchando aquí.

5 comentarios:

  1. Felicidades Jose Luis, y valorar esa disposición tuya para acudir cada
    vez que te llaman y dejar esa semilla que Dios ha puesto en tus manos para que el arte de nuestra tierra no muera

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  2. Estimado amigo Jose Luis, sabes que te conozco lo suficiente,y desde hace mucho tiempo, como para llamarte flamencólogo, te llamé si recuerdas GRAN AFICIONADO. Mi joven compañera PALOMA, igual te lo llamó, pero con la única finalidad de alabarte por tu inestimable presencia en nuestro programa, al igual que a mi me calificó como"el erudito de las sevillanas". Si no te importa dejemos las cosas aclaradas, querido amigo, y te agradezco enormemente tu valiosa presencia en nuestro programa. Un abrazo muy cordial. ANTONIO MARTIN

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  3. Pues yo te llamo rapsoda, pero no te molestes. Esos versos declamados suenan de otra manera. Simplemente magnífico, por no hablar de esa seguirilla que traspasa el entendimiento. Hay que sentirla como tú lo haces. ¡Enhorabuena por esos minutos de gloria!
    Un abrazo, admirado Jose Luís.

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  4. No cabe duda que le tienes 'tirria' a la palabreja. Ya en el encabezamiento de tu blog criticas al personaje que con este moderno calificativo se anuncia como sabedor en lo que es muy complejo y difícil de entender: el flamenco.

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  5. Te llamaron flamencólogo;
    yo te digo flamenquista,
    porque para tener vista
    no hay que ser buen oftalmólogo
    sino hacer el paripé
    y a un euro vender los lentes
    y convencer a las gentes
    que dos son mejor que uno.
    Perdona la satirilla,
    yo de flamenco se poco
    pero en tu caso me afirmo
    eres un gran entendido,
    flamenquista, amigo mío.

    (Perdona el ripio)
    Tu bajista preferido

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