CAFÉ DE LOMBARDOS: UNA ENTELEQUIA EN LA HISTORIA DEL FLAMENCO

QUÉ ERA EL CAFÉ DE LOMBARDOS

1758 hebdomadario arrendameinto en lombardos

                En 1847, la Junta de Beneficencia vende el hospital del Espíritu Santo, también llamado popularmente hospital de bubas,  que ocupaba toda la acera izquierda de la calle Lombardos (Muñoz Olivé) y que tenía salidas a Colcheros (Tetuán) y a la del Naranjuelo (Méndez Núñez). La longitud de la fachada del hospital era tal, que en dicha calle llegó a organizarse el cortejo de los Reyes Magos en 1918, como consta en este azulejo.

                Los nuevos dueños se llamaban Don Julián José Sánchez y Don José de Caso, apadrinados por el Conde de San Luis, quienes encargan a los arquitectos que diseñaron el Puente de Triana la construcción del edificio, pionero en Sevilla de la arquitectura del hierro. (Ver aquí)

                En La calle de Lombardos, actual Muñoz Olivé, existía en esas fechas, en la acera derecha un cuartel de carabineros. Mal sitio me parece para instalar un café cantante, a pesar de que el de Silverio estuvo detrás del teatro. En prensa hay reseñas de riñas en el café y detenciones en la calle.

                Actúa Juanita Reina. En la esquina, también insertado en el bloque del teatro, un Bazar. Los dos faroles colgados a los lados de la entrada, valen más que todo el edificio que hay ahora.

A ver si son estos. Están en lacalle Carlos Cañal, en la capilla de San Buenaventura

Aspecto actual del lugar

TEATRO SAN FERNANDO

                Lo cierto es que se construye el Teatro y se decide instalar un café anexo, pero al cual se pueda acceder desde la calle, y se dispone en planos con entrada desde la calle Lombardos, en horarios de hostelería.

El Teatro principal estuvo situado entre las calles San Acacio (actual Pedro Caravaca) y Muelas (actual O´donnell). Ocupó el sitio del anterior Teatro Cómico y nuestra generación lo conoció como Palacio Central.

                Gracias a Don Santiago Montoto y sus artículos de ABC, disponemos de amplitud de detalles, como el aprovechamiento de material del hospital, caobas, columnas y algunos artesonados de techos. Dentro del teatro (dadas sus dimensiones) se instaló una casa de huéspedes, en las que se alojaban las compañías de cómicos que venían a trabajar. Grandes artistas decoraron la nueva construcción, como Cabral Bejarano o Juan de Lizasoain.

En este lugar estuvo el Café de Lombardos

UN GAZAPO MIL VECES REPETIDO

                He llegado a leer en prensa que “Estuvo situado en la calle de los Lombardos, hoy Muñoz Olivé entre 1842 y 1847. Según Fernando el de Triana fue el más antiguo de Sevilla dedicado exclusivamente al flamenco y que la  principal figura de sus carteles fue la bailaora Juana la Macarrona."  Juana nació en 1870.

                En páginas de internet se lee también que se llamaba Lombardos como la ópera de Verdi. Bla bla bla… y en casi todos los casos, la referencia necesaria a Fernando el de Triana. Cuando el cantaor habla del Lombardos, no se muestra muy convencido. Su frase exacta es: “La historia dice que el primer café cantante establecido en Sevilla lo fue en el año 42 del siglo pasado, en la calle de los Lombardos; pero como yo no hablo más que de historia vivida por mí…”

                Pero de vez en cuando, en internet, corre aire fresco. lo encontré en un documento “Actas del Coloquio Internacional «Antropología y Música. Diálogos 4>>” Los flamencos no leen o ¿De qué sirve escribir?

                Toda una reflexión. José Luis Ortiz Nuevo, alumbra:

                “Y luego también sucede que toda esta fascinante indagación por las huellas parece caer en saco roto cuando se siguen publicando libros y más libros que repiten consabidos tópicos o lugares comunes rematadamente falsos, inexactos ciento por ciento, como es el caso, por ejemplo, del que todavía se cita como primer café cantante reconocido de la historia, o sea el de Los Lombardos, que nunca jamás fue lo que se ha escrito, (3) ni de lejos.

                (3) Es un lugar común en los relatos de la flamencología, a partir de su nombramiento –sin base alguna- como café cantante por Fernando el de Triana en su libro "Arte y Artistas Flamencos" (1935). Véase la edición facsimilar de Ediciones Demófilo, pág. 245. Fernán-Núñez (Córdoba), 1979. De ahí pasó a ser certeza histórica en todos los textos posteriores y aún se continua utilizando, pese a saberse que jamás tuvo está condición. En verdad fue el café del sevillano Teatro San Fernando, inaugurado en 1847.

                Aunque en el siglo XX el Teatro San Fernando se destinara a espectáculos variados, desde flamenco a vodevil, y acogió las galas fin de semana de Radio Sevilla y otros eventos sociales, durante el XIX se dedicó casi por completo a la ópera y zarzuela. Muchos flamencos han actuado en el Teatro San Fernando, pero no en su café, a no ser en una juerga ocasional, claro.

José Luis Tirado Fernández