Por la salud de mi primo
Salvador.
ENTORNO HISTÓRICO DEL VALLE
El
entorno del Valle: Ora colegio que los de mi generación conocimos, ora convento
en cuya iglesia hubo una intensa actividad cofrade en el XVI, ya que en el
citado convento franciscano tuvo capilla propia la hermandad del Gran Poder
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Foto de Beauchy |
siendo allí precisamente donde
adquiere reglas de hermandad de penitencia la que hasta entonces había sido cofradía de
luz.
Ese
entorno se circunscribiría desde la plaza de la Paja (actual Ponce de León)
hasta el Perneo y la fábrica de salitre, situados en lo que fue nuestro cine Alcázar,
frente a la calle Trinidad, y desde Conde Negro (extramuros) hasta Los Marteles
y San Marcos.
PRIMEROS ASENTAMIENTOS DE
FAMILIAS GITANAS
En
este mismo blog, se consideró la llegada de los primeros pobladores de esta
etnia a Sevilla durante el siglo XV. Tradicionalmente se ha tenido al sur
de Triana como el barrio de los gitanos sevillanos y es verdad que la mayoría allí moraban, sin embargo, en esa misma
entrada se da como primer lugar de llegada
precisamente a la zona de Valle-Santa Catalina-Puerta Osario. Ver aquí:
http://miflamencoymipoesia.blogspot.com/2013/01/triana-los-gitanos-y-el-flamenco.html
Si
es verdad que el nombre de la calle Juan de Jáuregui a principios del XVI era
“Gitanos”, también habrá que considerar como zona de asentamiento la zona antes
citada. En el plano de Olavide se pueden apreciar estos detalles:
En
1771, si bien el trazado de las calles se ajusta al actual, algunas no se
rotulaban como ahora, siendo que Valle era la actual Verónica, Muro del Valle
era la actual Valle, y Barrio Nuevo, Artemisa. Si ese año hubiéramos subido al
campanario del santuario, mirando hacia el Este, lo que se vería es un prado
llamado de Santa Justa, a la izquierda los edificios de los citados Perneo y
salitre, y a la derecha la parroquia de San Roque. En la lejanía, la Cruz del
Campo y los caños de Carmona.
SIGLO XIX
Al
llegar mediados del XIX, varias circunstancias acrecientan los asentamientos de
familias gitanas, fundamentalmente de herreros, que ejercían sus labores en las
fraguas de la zona, pelaores (esquiladores), que trabajaban ambulantes o a domicilio
y cortadores, picadores o tablajeros (carniceros), que ejercían tanto en el
cercano Perneo como en el matadero de la Puerta de la Carne, extramuros.
Una
de esas circunstancias, a mediados de ese siglo, fue la persecución y expulsión
de Triana de los gitanos, sus casas fueron asaltadas y las agresiones fueron
numerosas.
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4 de julio de 1856 Diario La Iberia |
No se lo creen ni ellos. Parece
que incluso familias enteras fueron desplazadas a Cádiz y sus pueblos, tal es
el caso de uno de nuestros mejores
siguiriyeros, Francisco la Perla, que junto a sus padres aparece en los
padrones de Cádiz en fechas posteriores. Qué debió pasar entonces, qué horror sufrirían
esas familias, que para hacernos idea de lo que valía entonces sus vidas, valga
esta partida de defunción “de un gitano”, de 1856.
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Que porque he nacío gitano no pienses que soy malo, que habemos malos y buenos y también somos cristianos. Camarón. |
En
los padrones de San Román, parroquia de este distrito, son abundantes los registros
de apellidos y profesiones relacionadas con los calés, siendo la calle Pinto entre 1850 y 1860 casi en la totalidad de sus números donde más abundan, como en Butrón, Sol y en la
calle construida en paralelo al muro y que ya hemos citado, Muro del Valle.
PATRIA DE LA NIÑA DE LOS PEINES
En
1895, aparece una familia apellidada Tirado Rodríguez, domiciliada en Butrón
19, la casa donde se cree que nació pastora Pavón. La Niña de los Peines. El
cabeza de familia, Francisco, de profesión trajinero, es a la sazón tatarabuelo
tanto mío como de mi primo, Salvador, un devotísimo
hermano de la corporación y por cuya salud escribo esta entrada. Lleva, por cierto, sus mismos apellidos. Por lo que he
podido saber, Francisco pertenecía a una familia de chalanes de La Algaba, que
llegaron a Sevilla alrededor de 1860.
EL OLIVARITO DEL VALLE
Tomás Pavón, hermano de Pastora, tenía una letra de una toná que decía:
Hasta el olivarito del Valle
acompañé a esa buena gitana,
y yo le eché el bracito por encima
y la traté como a mi hermana.
Tomás, nacido también en la Puerta Osario, cita el que debió ser huerta del convento, posterior recreo del colegio y actuales jardines del Valle.
Y como
resulta de un dicho que utilizan los arquitectos, que afirman que el entorno nunca se pierde,
ejemplo de nuestro hospital de las Cinco Llagas, que pasó en unas décadas de
hospital a parlamento, aunque el hospital se construyó detrás, y recuperó su
entorno, asimismo el santuario del Valle pertenece a los gitanos y les
corresponde por derecho, ya que según lo expuesto, por historia, tradición y por arte. Porque quien es gitano, lo es hasta vestido de nazareno.
José Luis Tirado Fernández