Hace
cien años que Don Antonio Machado escribió el poema "La saeta",
incluido en “Campos de Castilla”, pero que originalmente apareció publicado en
“Mundial Magazine” dentro de un conjunto titulado “Semana Santa en Sevilla”. No
tengo nada que descubrir sobre la talla del poeta sevillano, aunque la
propagación de esa letra, incluyendo una saeta popular al principio, que también
Don Antonio acomodó a su credo, cambiando la tercera estrofa, fue
extraordinaria a partir de que el cantante catalán Joan Manuel Serrat la
musicara, convirtiéndola en una canción. Juan José Fernández Trevijano, en El
Correo de Andalucía, hizo hace unos días un esbozo del hecho:
<<Serrat solía
llevar siempre encima un libro de Machado. Hacia 1967, se hallaba grabando uno
de sus discos en catalán en un estudio barcelonés cuando le surgió una idea
para La saeta. «Le dije al técnico que pusiera una cinta y canté esos versos
con la melodía que se me acababa de ocurrir. Una rareza, porque la inspiración
no me suele visitar en los estudios». >>
Cuando
yo era niño, recuerdo que, a fuerza de escuchar la melodía por la radio, la
gente la tatareaba por la calle. Los chavales, que nos impregnamos a toda
velocidad de las cosas nuevas, la cantábamos a coro en el patio del instituto,
y después fue ampliamente versionada, incluso aflamencada por Camarón a su
estilo y que a mí personalmente no me dice nada.
Don
Antonio Burgos, en una reseña de sus “recuadros”, nos recuerda, sobre el
contenido del poema, la escasa afición del gran poeta por nuestra Semana Santa,
confundiendo al Cristo de los Gitanos con un crucificado y dejando entrever una
crítica sutil hacia nuestras aficiones iconográficas:
<<¿Qué más Sevilla
hay en la obra de Machado? ¿La saeta, dice usted, que hasta la tocan las bandas
de cornetas y tambores? Pero esa saeta que tocan no es la de Machado: es la de
Serrat, el máximo divulgador de sus poemas. Esa saeta, en efecto, habla del
Cristo de los Gitanos. ¿Pero de qué Cristo y de qué Gitanos? ¿De los de la
calle Verónica? ¿Del Señor de la Salud? Lo dudo. Debe de ser el Cristo de los
Gitanos de otro lugar de Andalucía. Machado habla de una imagen procesional que
no es de aquí: "Oh, la saeta, el cantar/al Cristo de los gitanos/siempre
con sangre en las manos, /siempre por desenclavar". Machado habla de un
Crucificado, no de un Nazareno. No puede ser el Señor de la Salud de Los
Gitanos de ninguna manera. Y si es por el "anda pidiendo escaleras/para
subir a la cruz", me pido la saeta de Machado para el Cristo de la Salud,
sí, pero el de La Carretería, el del misterio de las Tres Necesidades de la
Virgen de la Luz. Pero la saeta de Machado, en el fondo, implica un profundo
desprecio a Sevilla y a su Semana Santa, y nadie lo ha dicho. A Machado no le
gustan nuestros Cristos: ni nuestros Nazarenos con la cruz al hombro, ni
nuestros Crucificados clavados en ella. Oigan, si les dejan las cornetas y los
tambores de la versión serratiana: "¡Oh, no eres tú mi cantar, /no puedo
cantar, ni quiero/a este Jesús del madero/sino al que anduvo en la mar!".
"No puedo cantar ni quiero"... ¿Lo han leído bien? La saeta de
Machado es contra la Semana Santa, Bueno, pues a este texto donde el poeta se
declara objetor de Semana Santa se parte la gente las manos aplaudiéndolo
cuando lo toca el corneterío con música de Serrat, por aquello del izquierdo
por delante…>>
El
poema “La saeta” de Machado, es una maravilla poética. La canción de Serrat
edificada sobre el mismo, es una hermosa melodía, pero no pasa de ser un éxito
de los cuarenta principales. Las versiones como marcha procesional sobre esa
canción son discretas y forzadas de compás y no constituyen ningún himno de
nada, porque el himno de la Semana Santa de Sevilla lo hizo suyo el pueblo de
Sevilla hace muchos años y no hace falta que lo nombre porque el que chanela
algo de esto ya sabe al que me refiero. El que quiera entender que entienda. El
que quiera escuchar que escuche. Lo que quiera.
José
Luis Tirado Fernández
Una poesía tan preciosa como bella de D. Antonio Machado, con una interpretación genial de Serrat, que nos trae a todos muchos recuerdos y tú bordas con un texto precioso, como es habitual en tí. ¡Qué gozada de entrada!
ResponderEliminar¡Por fin este año tenemos en la calle a nuestro Cachorro! Una Semana Santa espléndida, seguiremos viviendola con intensidad.
Afectuosamente.
Mari Carmen.
Es curioso que viva uno tanto tiempo en errores,es curiosos que D.Antonio Burgos haya venido despues de unos años, a aclararnos el origen y la interpretacion de la saeta. Efectivamente fué Serrat el que la hizo famosa, y las bandas la acogieron como algo sublime.
ResponderEliminar¿Donde estan Ione, Amargura,y tantas otras dignas de estos dias,de estas fiestas,de lo que ralmente celebramos?. Volveran para que los jóvenes conozcan la belleza de nuestras raices.
Magnifico trabajo el tuyo Jose Luis,como siempre,maestro,poeta,y Sevillano
Amigo, José Luis, estoy totalmente de acuerdo contigo, y se puede decir más fuerte, pero más claro no.
ResponderEliminarUn abrazo.
Al margen de lo citado, solo decir a favor del cantante catalán Serrat, que este en una de sus visitas a Sevilla, al escuchar interpretar por Bandas de Música, la letra que el tomara de D. A. Machado, solo expresó que se “encontraba satisfecho de que su cantar se hubiera engrandecido” con la incorporación instrumental tan amplia.
ResponderEliminarHoy Viernes Santo, coincidimos en la entrada de la C.R. Valenciana en C/Castilla para ver el procesionar de la Cofradía de Él Cachorro y nos indicaba el periodista Antonio Ortega; que la saeta en términos generales había decaído y aunque es imposible, regresar Pastora Pavón “la Niña de los Peines” o Arturo Pavón, este palo de flamenco; había adquirido hoy, una “profesionalidad” en algunos interpretes y de “académico” en otros.
Conociendo que Jesús se manifiesta en todo momento, el sevillano y poeta emblemático de la Generación del 98; hizo una distinción en la parte última de su poema:
¡ Oh, no eres tú mi cantar
no puedo cantar, ni quiero a este Jesús del madero
sino al que anduvo en la mar !
"Sevilla sin sevillanos"..."Sino al que anduvo en el mar". ¡Gracias a Dios que siempre tenemos al "Maestro" Antonio Burgos para repartir los carnet de sevillanía". ¿Antonio Machado anti-sevillano y anti-semana-santero? Seamos sinceros: ¿cuantas veces hemos despotricado del compartamiento de no pocos sevillanos con la Ciudad? ¿Cuantas veces hemos visto llorar emocionados a gente cuando pasa un paso de Cristo y que luego "pasan" de los graves problemas de sus vecinos y/o amigos? Yo estaba en el grupo donde Serrat escuchó por primera vez su "Saeta" a golpe de cornetas y tambores y, doy fe, que se tuvo que retirar preso de la emoción. Cordiales saludos para todos.
ResponderEliminarSuscribo cuanto dices, José Luis. Como sabes, tengo familia en Cataluña, un tanto agnóstica y separatista -además de republicana- alguna de ella. Pues bien, de esta rama, hace años, en Semana Santa visitaron nuestra ciudad. Ellos no comulgaban con nuestras interpretaciones, las criticaban sin vivirlas, decían que eran muy folclóricas. Traté de mostrarles los sentimientos que afloran en nuestro pueblo y la sensible devoción a las imágenes pasionales. A los pocos minutos aprendieron la primera lección: el contagio que produce en cuantos ajenos a nuestra tradición nos visitan y conviven nuestra 'fiesta'. ¿Sabes cómo andaban delante de los pasos al segundo día? : EMOCIONADOS Y 'CANGREJEANDO'.
ResponderEliminar