El flamenco es un arte y pertenece a los artistas. Lo demás, es un exudado de su propia condición.

viernes, 30 de marzo de 2012

PREGONERO: ESA NO ES LA VOZ DE CRISTO





http://www.artesacro.org/Noticia.asp?idreg=76123




Esa no es la voz de Cristo,

que nadie se llame a engaño;

no es la voz del pregonero

cuando va representando

el rol de sus ilusiones

en el negro sobre blanco

sus inquietudes, sus miedos,

sus anhelos, sus fracasos,

sus opiniones, sus rimas,

sus versos, buenos y malos,

cuando desencaja un ripio,

o un verso bien combinado,

si consigue en una estrofa

crear el  lujo soñado,

como si ensartara en oro

diciendo con son de bardo

que las rosas blancas son

rosas… vestidas de nardo…

Si canta a la Macarena

o si canta imaginando

la cara del Gran Poder,

nos está manifestando

la hermosura de una imagen

o su concepto  heredado…

pero no es la voz de Cristo,

que nadie se llame a engaño,

cuando intenta ser  ameno

o consigue lo contrario,

cuando lo mejor que  tiene

deposita aquí en lo alto

y ofrece a aquel que lo escucha

su cuño de sevillano.

La voz de Dios está arriba,

más allá de los nublados,

está lejos del alcance

de quien es desconfiado,

alta la misericordia…

su corazón, aún más alto,

así lo tiene el Señor

cuando le necesitamos;

en las entrañas los hombres

misericordia llevamos,

aquí en Sevilla la tienen

honrada sobre sus pasos,

glorificada en su imagen,

en los rezos que debajo

entonan los costaleros,

mientras lo tienen parado,

o en  la voz de las hermanas

cuando le rezan cantando

a la madre de los cielos

con el alba despuntando.



La voz de Cristo en Sevilla

siempre se estará escuchando

mientras Sevilla le ofrezca

las flores de su entusiasmo,

que Cristo se las devuelve

a quien es un buen cristiano.




José Luis Tirado Fernández

jueves, 29 de marzo de 2012

QUE LLUEVA





             La Semana Santa ya está aquí; y no importa si llueve… si llueve, que llueva. Dios, sabe cuándo y porqué, y no nos lamentemos de nuestra suerte, pensemos mejor en el alivio de la sed de la tierra, de la ruina económica que sufre el campo y su gente, y regocijémonos en esa agua que Cristo nos manda. ¿Acaso no es Él el Rey de los cielos y la tierra? Venga pues la lluvia y venga cuando Dios disponga, que venga ese trozo de cielo, el trocito de cielo que se posó en el pañuelo de tu saeta, la parcela de gloria que dejó en Sevilla la legión de saeteros, mujeres y hombres buenos, que cantan rezando a Dios, para que los oiga bien, desde allí arriba.

             Uno de ellos, uno muy importante, por su voz y sus maneras, sus maneras artísticas y sobre todo humanas, que son las más importantes, se nos ha ido.

Pepe Perejil, que si buenos ratos nos hacía pasar en su establecimiento en noches encantadas e inolvidables, también nos hizo erizar el cabello cuando delante de los pasos ofrecía a nuestras sagradas imágenes el oro puro de los sentimientos de este pueblo antiguo, sabio, que besa el suelo por donde Jesús camina, que convierte esos besos en claveles y perfila el alivio a sus sufrimientos con esas oraciones emocionadas de belleza tan particular.

    Y para Pepe y su recuerdo, para su hermandad del Museo, para su familia, para toda su buena gente.


 
Tinieblas del lunes santo…
y al doble de tu campana
descubrí Sevilla cuando
siendo niño me llevaban
a contemplar tu traslado
y el sello de tu templanza.

José Luis Tirado Fernández

martes, 27 de marzo de 2012

YO SOY EL DEL SONETO

Yo soy el del soneto

        Se lo escribí primero y lo colgué en el blog de Antonio García Barbeito, que tiene una gran difusión. Quería, en mi  sana intención de que toda la gente les comprenda y les apoye, dar a conocer cómo es el mundo de los enfermos mentales y su realidad. No sé cuanta gente lo leyó ni en cuantos corazones caló aquel mensaje, en el que describía la bondad y el carácter bonachón y amable de este majara, como yo, cariñosamente, y sin ningún ánimo peyorativo, le llamo; él me lo dice a mí también. No sé quién de los dos está peor.
        Hace poco, y con motivo de la Exaltación de la Semana Santa que hice para el Distrito Macarena, lo incluí dentro de los textos y también incluí unas palabras sobre estas personas necesitadas de cariño y comprensión que conviven con nosotros y que a veces pasan malos ratos por el trato que algunos descerebrados -de verdad- les prodigan. El estaba en el teatro y pudo escuchar su nombre, las alabanzas a él dedicadas y su soneto, que era este:

LOCO

Si no fuera por ti, noble demente
la suerte de otro modo buscaría.
Tu sello  vagabundo y tu alegría
cambiaron muchas cosas en mi mente.
Viniste en el momento pertinente
esa tarde que yo nunca olvidaría,
luciendo en insolente algarabía,
Manolo, tu desprecio del presente.
Ese loco que siempre me acompaña
no quiere hacerte hueco, más tampoco
rechaza tu grandeza por extraña.
Hoy, puestos a pedir, pediré poco,
-mi  corazón, majara, no te  engaña-
que fueran como tú todos los locos.

        Acabado el acto, me abrazó, me besó y me agradeció haberme acordado de él. Cuando ya todo el público se marchaba, coincidió con mi vecina Concha en el recibidor. La saludó y le dijo: Yo soy el del soneto.

Os recomiendo la página de mis amigos:



viernes, 23 de marzo de 2012

DOMINGO DE RAMOS, TRIANA


Domingo de Ramos
ya sale la Estrella
y a mí me ponían
la camisa nueva;
pantalones largos,
picor de franela.
Vete al altozano:
aquellas trompetas
pintaban mi alma
de cadencias viejas.

Va el nazarenito
con la ventolera
hinchando su capa
igual que las velas
del barco que abajo
la orilla fondea.

Con tirabuzones,
llega la marea,
cuando por el puente
su paso atraviesa,
rizando el espejo
que al sol centellea.

Vigila esa nube,
que no se detenga,
que siga, Dios mío,
su larga carrera.
Que a mi Estrella no,
que yo quiero verla
honrando a su  pueblo,
que es Triana entera,
llenando sus calles
de la primavera,
abriéndose paso
por la solanera,
por la mar en calma,
por la amada senda
de versos y flores
que a Sevilla lleva.

José Luis Tirado Fernández

domingo, 18 de marzo de 2012

ALBA DE VIERNES SANTO, MACARENA


    
        Nos sacó nuestro padre de la mano de Madrugada. La primera vez. Era la primera vez que conocíamos la calle durante la noche, todo nos llamaba la atención poderosamente. La quietud de las plazas, el silencio de los callejones, el encuentro de repente con la masa de gente agolpada en las aceras, para ver a su Esperanza, aquel alborozo, aquella expectación por ver venir a la Madre sobre un ascua de luz, que es lo que a nuestros ojos de niño asemeja su trono en la lejanía…

Macarena de los pobres,
Niña de los sevillanos,
apacible y manso nido
donde descansa el cristiano;
limpia luz del mediodía,
que se asoma por el arco
cuando ya de recogía
le regala al Viernes Santo
un pañuelo de esperanza
para que enjugue su llanto.
¿Quién bajó hasta tus mejillas
el sol, la luna, los astros
y las estrellas del cielo
en tus ojos ha dejado?
¿Quién te quiso como eres,
quién te quiso, Macarena,
quién mandó a los escultores,
de tan celestial escuela
con un soplo imaginarte,
quien a los grandes poetas
describir el sentimiento
y la singular belleza
de ese rostro sin igual,
donde el universo empieza,
quien dijo aquí se termina
y quiso acortar la espera?

¿Quién te quiso como eres,
quien te quiso, Macarena?
 
El  que te quiso fue Dios
Señora de gracia llena,
fundes la risa y la pena
la hermosura y el primor,
como tu cara no hay dos,
tu presencia es como un beso
y solamente por eso
el que se encuentra a  tu vera
entrega la vida entera
por gozar de tu embeleso.
Murillo, la Inmaculada,
Velázquez, las hilanderas,
ay, Madre, si yo pudiera
pintar tu cara gitana
y borrarte a ti la pena
que las entrañas te hiere,
hacerte entre las mujeres
modelo de  perfección,
o venirme a la razón
y dejarte como eres.
Porque esa expresión señora
tan delicada y brillante
no puede ser un instante
la puerta por donde ahora
vuelva la pena a buscarte;
¡Venga mejor la alegría
cuando llegas Virgen mía
por Feria o por Relator
en el amable candor
que te da la luz del día!

Pasito a paso seguirte,
soñarte en la madrugada,
y ya en tu trono exaltada
hasta los cielos subirte
y verte allí coronada…
en esa gloriosa escena
con la apariencia serena
de un crepúsculo abrileño
ver que se cumple mi sueño:
morir en ti, Macarena.

Foto de José Luis Galván Ponce
 José Luis Tirado Fernández

domingo, 11 de marzo de 2012

DOMINGO DE RAMOS, HERIDOS DE TU AMOR


       La Semana Santa es la superación de muchas dificultades. No es la fiesta fácil de  adorno y cadeneta; hay más arte en la calle en estas fechas que en algunos museos. Su diversidad la hace grande: mi Semana santa, la tuya, la nuestra, la suya. La Semana Santa de la Universidad y la de los toneleros, la de los cuarteles y la del esparto. La Semana Santa de las madres sevillanas, cuando con la aguja y la plancha coloca sobre las túnicas de sus hijos, su nietos, su marido, el amor más puro y transparente que ningún batihoja, orfebre o bordador puede conseguir para nuestro deleite de cofrades y sevillanos. Y como ellas, tantas y tantas madres y esposas que sin formar parte activa de nuestras hermandades ponen cada Semana Santa en la calle ese desvelo y  ternura, que no salen de talleres, que no tienen presupuestos ni diseño, y que son la exaltación de la Semana Santa de los barrios y del pueblo de Sevilla.

       Existe la Semana Santa culta y la de llevar por casa y hay una para ascetas y otra para el bullicio y el entusiasmo. La del patio de las pilistras con la batea de pestiños y torrijas que no se la salta un gitano y la cafetera jirviendo. Una de revuelo de capas blancas en el parque el Domingo de Ramos, de terciopelo en San Roque de Gracia y Esperanza plenas,  Vera cruz de ruán y esparto, pebetero de Martes Santo en San Lorenzo, luz de luz, cuando Desamparo y Abandono arrastra un barrio entero a la gloria de las piedras catedralicias, olor a brea y salina en la marea de Pureza, dolor por el que muere el Viernes Santo por Bustos Tavera.

       Pero hay una muy grande y mayúscula y es la que Sevilla da a sus niños, porque Cristo siempre quiso que se acercaran a Él. Esa es la Semana Santa del futuro, la que va a perdurar en los tiempos. Este año, la Borriquita saldrá, a ser de nuevo el primer contacto de muchos sevillanos con el mundo penitente, la ilusión de tantos padres por acercar a sus hijos al amor del nazareno, a la felicidad de la palmitas en las manos de estos niños, tan lejos de la calamidad y la desgracia de otros niños que hoy, ahora mismo, están siendo privados de su infancia por gente sin alma que en el nombre de Dios destruyen su país… ¡¡asolados, bombardeados, masacrados en su propia tierra!!

       Pido al Cristo del Amor que a tantos niños cobija en su Hermandad que derrame sobre oriente medio su bendita carga, que el pelicano de su paso extienda las alas, vuele sobre todo el mundo y arroje bombas de solidaridad, cohetes de comprensión y misiles de amor al prójimo.


Cuando el pelícano no tiene nada que dar de comer a sus hijos, se abre el pecho y les da su propia sangre. Ése es el símbolo del Amor y ningún otro.

domingo, 4 de marzo de 2012

VIERNES DE DOLORES, CAUTIVO




Hijo de Dios hecho hombre,

Jesús de Nazaret, el cautivo,

prisionero de los hombres

como un malhechor convicto,

como un ladrón, amarrado,

burlado y escarnecido

como un feroz criminal,

como un bárbaro asesino,

siendo, por ser quien era,

tan dócil y tan benigno.



Tan manso como la brisa,

tan  clemente y compasivo

que perdona a quien le mata

y ama a sus enemigos.



Ejemplo de nuestras almas,

¡pero qué poco le oímos!

cautivo por nuestras manos,

preso de nosotros mismos,

que padeció por nosotros,

¡y qué mal pago le dimos!



Todos pusimos la soga,

todos el nudo le hicimos,

tú, yo, nosotros, vosotros,

¡todos! atamos a Cristo

al cordón de nuestras faltas,

ambiciones y egoísmos,

de nuestras muchas miserias,

falsedades, fanatismos,

todos tensamos la cuerda

y a sus manos la ceñimos,

sosteniendo la injusticia

y consumando lo indigno.



Aunque hay que entender, cristiano,

que es así porque Él lo quiso,

quiso sembrar nuestras almas

de bondad  y de cariño,

revelarnos a su Padre

y enseñarnos el camino,

para cumplir la escritura

y consumar lo predicho,

para ser Dios en la Tierra

y en Pino Montano, Cautivo.

José LuisTirado Fernández