Hoy he conocido a alguien especial, además sin tener que moverme del trabajo, ha venido sólo. Esta tarde apareció por la taberna, acompañado de mi mecánico de “amotos” favorito, creo que el mejor del mundo, aunque a este mecanish man, el arte tampoco se le da malamente, en lo que respecta a guitarreo y compás.
Este cuyo nombre lleva esta entrada se trata de alguien con historia, y que además forma parte de la nuestra, y de nuestros recuerdos. Hablo de gente de mi edad. Y en adelante. Porque su nombre quizá a muchos no les diga nada, pero en cambio a esos mismos sí que les sonará el nombre de “Jarcha”, mítico grupo músico-vocal español que en los setenta logró alcanzar una popularidad y cariño del público como ningún otro lo ha conseguido hasta la fecha, además de hacer importantes aportaciones literarias, poéticas y culturales, que recordamos con nostalgia. Este de quien les hablo, Ángel Corpa, es el mítico barbudo que recitaba en el grupo y que tantas veces nos dijo:
Dicen los viejos que en este país
hubo una guerra,
que hay dos Españas que guardan aún
el rencor de viejas deudas…
hubo una guerra,
que hay dos Españas que guardan aún
el rencor de viejas deudas…
Este es el grupo Jarcha. Entre sus componentes se encontraba también, Maribel Quiñones, "Martirio". El que está sólo tocando la guitarra es Ángel Corpa |
Pues ahí andábamos, matando la tarde, cuando se presentaron, posiblemente buscando el bar de guardia, y a pesar de que departimos durante poco tiempo, las sensaciones, al menos las mías fueron muy positivas. El mecánico me arrancó unos tangos de Triana. La guitarrita estaba destemplada pero acompañó eficazmente. Luego, en la charla, su sensatez y su criterio musical no dejaban lugar a dudas, o a mí me lo pareció, se trata de un talento artístico que pasa desapercibido, como lo hacen, tristemente, la mayoría de los que existen. Evocamos el famoso pub de su propiedad en la Gran Plaza, donde tantas noches de buen ambiente hemos vivido mi mujer y yo de solteros y recién casados, junto a nuestros amigos y donde Ángel tocaba el piano, la guitarra y cantaba todas las noches. Lástima de que todo lo que tiene encanto en esta ciudad vaya languideciendo hasta desaparecer. Antes de despedirnos, volvió el mecánico a requerirme otro toque de gracia, sugiriéndome en este caso una sevillana, en la que me acompañó cantando a dúo. Reivindicamos entonces idealizado, un pequeño grupo de amigos que ensaye un par de veces a la semana y se busque la vida los finde, por salas de fiesta, ferias y saraos. Un día de estos. Creo que la sevillana nos salió bien, aunque Ángel, ni a los tangos, ni a la sevillana hizo comentario alguno. ¿Le gustaron o no? Se admiten apuestas.
Ángel Corpa |
Destacadísimo grupo de las décadas 70-80. Marcaron toda una época, es uno de mis preferidos y te agradezco esta magnifica estrada. ¡Qué tiempos!
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