Una letrilla de sevillanas de Los Romeros, de Oliva, y música de Moya, señala:
Triana limita al norte con un tejar de alfarero
y al sur con barcas veleras del puerto camaronero.
y al sur con barcas veleras del puerto camaronero.
Y son muy ciertas esas fronteras geográficas, por una parte la vega, con sus tejares, hoy desaparecidos, sus cuadras, sus humildes casas, su muro de defensa, etc... Y por otra, la más patente, en agua, orillas físicamente perfectas, infranqueable sin barcas, el Guadalquivir, o lo que queda de él. Otra cosa, diferente y a la cual he creído oportuno hacer un comentario, son las fronteras mentales, y que algunos llevan en ostentación sin ningún soporte racional.
Si históricamente, Triana y su gente se han erigido en crisol del arte, y no sólo del flamenco, como es indiscutible, también es preciso reconocer las múltiples –a veces fundamentales- contribuciones que nos han traído gente de fuera de Triana, y que a la larga se han convertido en santo y seña de la trianería más genuina. En el orden literario, musical, político, artesano e incluso humano y sentimental, son infinidad los ejemplos que podríamos traer aquí de gente que viene a traer y que exige muy poco. Que sigan viniendo.
Que haya nacido fuera de Triana gente como Márquez el Zapatero, Marifé de Triana, Jesús Heredia, con respecto al arte cantaor, puede ser significativo. Pero más aún saber que ni Rodrigo de Triana siquiera nació en nuestra tierra, sino que parece ser que era onubense, y algunos apuntan a Lepe como su patria chica. Y ahí lo tenemos, en el monte Pirolo, señalando al nuevo mundo, como insignia de nuestro barrio.
Pregunten a los de mi quinta, a ver cuántos nacieron en las Cinco Llagas, justo enfrente del Arco de la Macarena, porque en aquellas fechas a las mujeres las aconsejaban parir allí, como hospital de más confianza. Macarenos por derecho de suelo, trianeros puros. No se es mas trianero por haber nacido en Triana, sino por amarla más; yo no nací en el barrio, ni vivo allí, pero me considero barbo hasta las cachas.
Rodrigo... ¿de Lepe? |
Algunos aseveran que Triana se extiende, más allá del puente, hasta la calle san Pablo, y que Reyes Católicos es territorio trianero, ya que, con cierto fundamento, allí se ubicó la PUERTA DE TRIANA, derribada en el XIX, y que tomada en el sentido literal de las cosas, es el lugar donde Triana comienza.
La Puerta de Triana estaba entre las calles Julio César y Santas Patronas, y por ella se accedía a la calle san Pablo y a la Magdalena |
Y mientras algunos radicales discuten sobre si San Gonzalo es o no Triana, también hay quien, con más salero, afirma que Triana es toda la orilla derecha, y que se prolonga en el Aljarafe y acaba cuando acaba el Aljarafe, es decir, que tiene pinares, olivos, viñas, y no sólo rio, sino arroyos y regatos. Y hasta pueblos añadidos, con su gente incluida, sus cantaores, sus genios y sus poetas.
Si territorio trianero hay hasta en el espacio sideral, mire usted… ¿o acaso la misión a la que la NASA llamó TRIANA no lo es? Pues entonces…
Bienvenidos todos, bienhallados nosotros, y sepan que hoy viven más trianeros en los polígonos que en la misma Triana, pues tras la diáspora, no es el Altozano el mejor sitio para el compás, sino algunos rincones de las Tres Mil, de la Candelaria, y que existen más Fernández, más Canela, más Moreno y más Lérida en San Pablo y en el Polígono Norte que en la calle Pureza.
Como siempre yo desde aqui conociendo mas y mas de esas cositas que sabes que me llenan de esa Sevilla que me perdi y que espero que no se acabe aqui, un abrazo Luis desde la Isla
ResponderEliminarSé de tu fidelidad, Pepe, espero que sigas en tu línea, a ver si me preparas algo para meterlo aquí. Como el de la mujer que dice Dios mio, Dios mio...ja, ja, ja..Saludos.
ResponderEliminarGenial, José Luis genial tus escrito, perdona que yo no pueda expresarme como me gustaría, pero tus vivencias son maravilloso las de tu amigo de los miércoles para llorar de que haya gente como tú de buena, gracias por ser mi amigo
ResponderEliminarAbrazos
Pedro Arques del Castillo
Halaaa !!!!!! , me acabo de enterar que he vivido una jartá de años en Triana y yo sin enterarme, mira por dónde, la verdad es que por cercanías mi madre iba, y va, a comprar a esa plaza que tiene todo el arte del mundo
ResponderEliminarGracias por la información :)
Mariquilla
Si Triana es el centro del mundo, cualquier sitio donde pongas tus pies, será, entonces, Triana. José Luis.
ResponderEliminarMucho Triana y mucho Beti, gente de triana hay en toloslao.Mi abuela de triana, por parte materna,.
ResponderEliminarMuy bonita entrada, como todas, nos enseña y nos divierte..
Asi da gusto, sentarse a leer al maestro, y a esta guapa gente que viene a verte.
Un gran abrazo,bichitos y saltamontes¡¡
Nuevamente has despertado mis recuerdos más empolvados, José Luis. Viví mi niñez y juventud en la calle San Pablo, pero dependíamos mucho de Triana: el Mercado de Abastos, paseos por Betis, San Jacinto, Pureza y el puente. Una costurera, que vivía junto al Cachorro, hacía que yo aprovechara los trajes de mi padre dando la vuelta a la tela (ya sabes, con el bolsillo superior de la chaqueta en el lado derecho), llegaba allí a través de la pasadera de agua, o puente de tablas de Chapina. Se dice que siempre hay que mirar al Sur, nuestro Sur era Triana. Recibe un abrazo y mis ánimos para el empeño de capitanear esta nave bloguera en el océano de Internet. Ramón.
ResponderEliminar¡Qué tiempos, Ramón... el bolsillo en la parte derecha. Me has hecho recordar una letrilla que cantaba Herejía: "La pobre de mi mare meha jecho unos calzoncitos de unos viejos de mi pare". Y estos niños no se ponen una prenda como no sea de marca. Vivir para ver, ¡que cambio! Gracias, Ramón.
ResponderEliminarAnda, mira por donde, Ramón y yo fuimos vecinos, si es que Sevilla es un pañuelo…..
ResponderEliminar… Y tanto que dependíamos de Triana, me encantaba cruzar por Chapina, era otro mundo, con la vía del tren incluida..., anda que no soy "madurita" ni ná...
Fdo. Mariquilla
Pues si, la verdad es que Sevilla es un pueblo grande, al final todo el mundo es familia. Chapina, eucaliptos, camiones, asfalto, vías de tren, todo lo recuerdo como madurito que soy. Me gusta más como está ahora. Saludos, Mariquilla.
ResponderEliminarEstimado José Luis, decir Triana es como decir ¡Sevilla!
ResponderEliminarPreciosa y evocadora entrada, ¡Qué arte, miarma!
Un abrazo