ABC
En el principio fueron los cristales
y la humedad del patio
si llovía:
oscuras tardes de melancolía,
pueril sonrisa entre
los marginales.
Lectura al sol que en sus
dominicales
la esponja del -yo niño-
recogía
como hábito cordial. Su
compañía,
más allá de los usos
comerciales.
Crucigrama de Cova,
turco, lima
y pan con chocolate en
la plazuela,
lienzo de la memoria que
lastima
la broma del catorce en
la quiniela.
Feliz contraportada que
sublima
una a una cada letra y
cada esquela.
Te atreves con todo, José Luis, también con los catorce versos del SONETO. Enhorabuena. También me congratulo y felicito por tu designación como Socio de Honor en la Asociación Nuevo Sábado Club. Ramón.
ResponderEliminarAunque ha ser sincero he de manifestar que este es un periódico que tengo prohibido por prescripción facultativa, no es justo que deje de reconocer que este soneto me ha conmovido.
ResponderEliminarMi abrazo.
Recordar la niñez es bonito, si se hace con frecuencia es positivo y si la compartes:
ResponderEliminar¡¡¡MAGNIFICO!!!
Pues me da el pie la Sra. Franconetti Magnifico.Ehora buena socio de honor delb Sabado Club. Gente buena reunida.
ResponderEliminarLa Sra. Franconeti me da la entrada,magnifico.Ademas sociode honor del Sabado Club. Buena gente reunida.
ResponderEliminarSaludos