Vino ayer a buscarme una letrilla
y el deje de su estilo solearero,
el más fiel, más dulce y alfarero
flamenco modelado sobre arcilla.
Templo de la luz más cierta, joyero
que más que patrocinio de esta cilla
es apócrifa marca de esta orilla
y trocha del empeño rociero.
No sé por dónde ni por dónde no
o si antes o después vendrá su lira
de nuevo a verme, pero digo yo
que se impondrá su voz a la mentira
que niega al arrabal donde nació
la patria del jardín donde respira.
José Luis Tirado Fernández
Siempre activo y soñador
ResponderEliminarMe gusta esas ideas,palabras lo que nunca debemos olvidar.
Impresionante
ResponderEliminarsiempre ideas y palabras nuevas.
Una narrativa poética o poesía narrativa donde la palabra se forma física: peso, color, olor, e imagines vividas.
ResponderEliminarMe encanta, estupendo a seguir escribiendo sin parar.
Tu amigo Pepe...
Maravilloso homenaje a la cuna del Flamenco; y en buen momento.
ResponderEliminarJosé Luis Jiménez
Gloria
ResponderEliminarQuerido amigo, gracias una vez más por hacerme participe de lo que tú sabes que me gusta tanto, tus cosas.
Como siempre genial.Me gusta la sonoridad de esa letra al leerla,me suena a canción, que por otra parte, con una música estaría preciosa,
Besoe a todos, no me negarás que parece que esto marcha-
Te atreves con todo José Luis. Tu espíritu creador es admirable. Ahora un soneto para ensalzar la cuna de los primigenios cantes trianeros.Adelante, amigo.
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