Mi
abuelo solía decir: “Yo soy de la Cava”. Cuando le escuchaba, y como yo había creído
siempre que él había nacido en nuestro corral de Pelay Correa, suponía que la
Cava era una zona concreta de Triana, y que claro, comprendía, al menos, el
trozo de nuestra calle en la que vivieron al menos tres generaciones de mi
familia.
Con
el tiempo, supe que Pagés del Corro se llamaba hasta principios del XX “Cava”,
y que incluso tenía dos divisiones, Cava nueva desde San Jacinto hasta los
Remedios, y Cava vieja desde San Jacinto hasta la actual Clara de Jesús Montero,
siendo conocida la primera como Cava de los gitanos por el gran número de
vecinos de esta etnia que habitaban sus corrales, y Cava de los Civiles, por
estar ubicado en ella el cuartel de la benemérita institución.
Más
tarde le localicé en los padrones de habitantes de primeros de siglo, viviendo,
con tres años, en Pagés del Corro 131, por lo que supongo que al casarse sus
padres, abandonaron la casa solariega de sus familias y fueron a buscar
alquiler a un corral de la cava. ¡Claro que era de la Cava!
QUÉ ERA Y DÓNDE ESTABA EL MONTE PIROLO
En
el libro de Ángel Vela “Triana, la otra orilla del flamenco”, se incluyen dos
fotos impagables, y que me ayudaron a localizar exactamente su situación,
después de repasarlas atentamente y situar lugares y edificaciones. En la
primera, tomada desde la hoy rotulada Plaza de la Virgen Milagrosa y en la que
se sitúa el monumento a Rodrigo de Triana, se ofrece una vista de la Cava de
los gitanos, en la que el horizonte está delimitado por el macizo del colegio
Reina Victoria, inaugurado en marzo de 1909, sirviéndonos pues esta fecha como
mínima para datar la foto, aunque como veremos más adelante, contiene otros detalles que
pueden servirnos para situar exactamente el monte Pirolo, su contexto y su
relación con los gitanos y el flamenco.
Pero,
¿desde dónde está tomada la foto? Aparentemente desde un tejado o una azotea,
ya que la chimenea del primer plano así lo indica. Por lo tanto, allí hubo un
edificio, pero ¿Cuál?
La Cava a principios del siglo XX |
En la segunda foto del libro, tomada desde el
ángulo contrario, nos aparece esa construcción, aparentemente industrial, que
no solamente nos ofrece sobre sus tejas un tubo humeante, sino que más a la
derecha exhibe una gran chimenea fabril.
En la próxima entrada ampliaremos detalles
interesantes sobre esta zona de Triana, cuáles son las calles y comercios que
en él aparecen, puntos de orientación y fotos actuales de la zona, para su
comparación.
José Luis Tirado Fernández
¡Qué buenas fotografías de la época!
ResponderEliminarQué gran reportero eres de nuestra querida triana!
Me has descubierto algunas cositas que no sabía, ojú, lo que se aprende contigo!
Un saludín.
Excelente ambular por una parte de Triana, mucho más cuando vamos acompañado de tu pluma y sustentado todo con antiquísimas fotografías de nuestro arrabal.
ResponderEliminarAnimo para esa nueva entrega, que ya presentimos tendrá las mismas características y que estamos ávidos por recorrer ese arrabal de ayer.
Excelente ambular por una parte de Triana, mucho más cuando vamos acompañado de tu pluma y sustentado todo con antiquísimas fotografías de nuestro arrabal.
ResponderEliminarAnimo para esa nueva entrega, que ya presentimos tendrá las mismas características y que estamos ávidos por recorrer ese arrabal de ayer.