Dicen que pasó a la historia
y es recuerdo y añoranza,
que vivimos del pasado,
que ya es memoria lejana,
que esa Triana no existe,
que es sentimiento y nostalgia…
si esto no es Triana pura,
¿dónde tengo que buscarla?
Carmelilla Montoya baila en la orilla del río. Veinticinco de junio de 2014.
José Luis, precioso homenaje a Triana; y lo bordas al final de tu poema, con ese verso que dices: Si esto no es Triana pura,
ResponderEliminar¿donde tengo que buscarla?
Mi enhorabuena, amigo.
Hay cosas que no se pierden. El orgullo de ser, se transmite de padres a hijos. En este caso de ser trianeros. Mi admiración Jose Luís, por defender lo tuyo. Y un abrazo.
ResponderEliminarEs evidente que la fama alcanzada por el barrio de Triana -basado en una vida activa en numerosos aspectos en otros tiempos (económicos, folclóricos, sociales, etc.)- no se compagina con el presente. Negarlo, es no conocer la realidad actual... o no haber vivido su pasado. Conozco a muchos forasteros que esperan encontrar aún en el arrabal los cantes en las tabernas, la vida de los corrales, el baile en las calles... ¿No es éso un mito?
ResponderEliminarEnhorabuena por tu apología del barrio trianero, sin duda, de indestructible personalidad.