PUJOL
Para que el pueblo le crea
ofrece la cara amable
y luego le clava el sable
el corchete y la correa.
Se extravió en la pelea
quien fue en tiempos buen doctor,
alférez y hasta inventor
de una célebre pomada,
hoy se confiesa, ahí es nada,
delincuente y evasor.
Ínfulas separatistas,
¿dónde estáis, que ya no os veo?
se puso el asunto feo
con lo de los carteristas
y lloran los activistas
lágrimas en español,
pues no esperaban el gol
de quien se puso al socaire
y les dejó el culo al aire:
el honorable Pujol.
Más salidas que un torero,
porque en treinta y cuatro abriles
pusieron cientos de miles
en cuentas del extranjero.
Pues su oficio verdadero
es pintor, porque blanquea,
hasta que el juez estropea
conducta tan intachable:
si este tipo es honorable,
que venga Dios y lo vea.
José
Luis Tirado Fernández
Sátira finisíma y certera, con sentido del humor, para redondear el pedazo de entrada.
ResponderEliminarEnhorabuena, José Luis...
¡¡qué estupenda poesia satirica del "honrable" Pujol!! que entre sus muchos quehaceres cobraba un paston por impartir clases de éica politica, ¿ qué te parece? un saludo
ResponderEliminarMuy agudo, José Luis. Un abrazo
ResponderEliminarRealidad perfectamente descrita, oportuna; con una crítica mordaz, efectiva. Y con un corolario: de determinados políticos... no te fíes nunca.
ResponderEliminarFelicidades José Luis.