Esculpen en los oídos estrépitos
de tormenta concebidos en los golpes del cincel de su frecuencia; los viejos alzan
el macho y el candil de la experiencia, maldicen, miran de reojo, levantan la
ceja izquierda, suspiran y se acomodan, se
paran, buscan, observan, ven de soslayo las caras, y si nada les molesta, adornan
con su quejío la premisa de la fiesta.
Los cantaores viejos disimulan lo
que cantan, pero cantan lo que piensan, entonan letras de hiel, no guardan las
apariencias, reniegan resueltamente del
entorno hostil, recelan del halo presuntuoso de quien paga las bandejas, desdeñan
el pan que ganan cuando amarga la corteza, así que el hambre les doble y las
tripas les retuerza.
Por eso, con el primer temple, importan,
venden la pena, arrancan sin previo aviso, vista al cielo, suplican, ruegan; en los pliegues de los párpados añejo dolor encierran,
y en los surcos de la frente saber de pasadas épocas.
Salen, y cuando salen, con la garganta y la lengua, manifiestan su caudal,
invocan su parentela y se acuerdan de sus muertos hasta que por fin asientan en
el compás del bastón sus voces de plata
vieja.
José Luis Tirado Fernández
Muy bueno, José Luis.
ResponderEliminar!Bendita sea la madre que te pario !....Cada renglón, cada frase ,destilan todo lo que llevas dentro y que consigues emocionar ,convencer y reconocer tu arte con mayúsculas
ResponderEliminarQue Dios te bendiga y puedas seguir regalando tan bellos poemas y sentimientos enriqueciendo a quien te sigue
Muy bien todo lo que cuentas, sobre todo lo de arrancar sin previo aviso.
ResponderEliminarExcelente descripción de unas acciones, unos 'tics' y unos momentos del cante que cualquier viejo cantaor, con experiencia y con arte, escenifica ante su público -foráneos o de la casa- y, sobre todo, su gente,
ResponderEliminarBuen texto, José Luis. Denso y certero. Un abrazo
ResponderEliminarEl anterior comentario es mío. Pepe Montiel
ResponderEliminarbreve, lirica y exacta, con ritmo y rima, magnifica letra propia de unas habaneras conceptuales.
ResponderEliminarInspirado retrato de un excelente observador y que domina el difícil arte de la adjetivación.
ResponderEliminarEl retrato literario evoca un cuadro de escogidos colores, pinceladas sueltas en el marco de una genuina filosofía vital.
Te felicito
Muy bonito y sentío poema.
ResponderEliminarAcabo de leer tu pregón y me ha encantado la sencillez del mismo, y lo bien que dominas las palabras. Eres un artista, José Luis, y me siento muy honrado de tenerte como amigo.
Un fuerte abrazo.