El flamenco es un arte y pertenece a los artistas. Lo demás, es un exudado de su propia condición.

viernes, 7 de octubre de 2011

LOS SOLES DE ESPERANZA

Dedicado a Estrella en honor a su "nomadejado"
            He estado en El Centro Cultural de Cajasol para ver y oír a Esperanza Fernández dentro del ciclo “Jueves Flamencos” que organiza dicha Fundación. Yo no hago críticas de flamenco, no me considero capacitado ni preparado para estos menesteres, doctores tiene la ciencia; sólo voy a expresar mis opiniones, esta entrada llevará las etiquetas de flamenco, opinión y vivencias, que eso es en suma lo que voy a exponer en ella.
Lo mismito que un candil
se va apagando una vía
lo mismito que un candil,
cuando quema su torcía
se va empezando a morir
aunque amanezca otro día
            Con esa letrilla de fandangos, que acompasaban a la percusión por soleá Joselito Fernández y Jorge Pérez, comenzaba el espectáculo, que fue ganando enteros a medida que iba avanzando, según se calentaba el ambiente. Esperanza estuvo acompañada de toda su familia, sus padres estaban acomodados en las últimas filas y uno de sus hijos, Miguel, salió en dos ocasiones para acompañar a su madre en una caja pequeñita de percusión.
            Después de esos fandangos hizo unos tarantos cumplidos, en sus letras nos habló de la luz del día y de las bocas de las minas, temas un tanto manidos en este tipo de cantes. Miguel Ángel Cortés, su guitarrista habitual, la acompañaba suministrándole certeras y límpidas notas.
AHUYENTANDO LA SUPERSTICIÓN
            La petenera, para algunos gitanos, tiene mal bajío, por lo que no la cantan o cuando alguien lo hace, se persignan o dicen: ¡Lagarto, lagarto! Quizá sea por su origen, posiblemente sefardí, o por sus letras lastimeras y doloridas, pero de eso también tiene el flamenco mucho y muy amplio. Yo sé que Pastora las cantaba, y eso relega la maldición hacia otros campos; lo que Pastora hacía, lo tengo por puro. Además Camarón las grabó y las interpretaba sin problemas.
            Esta noche, Esperanza ha hecho filigrana de este palo, “Por las calles de Judea” ha erizado algunos cabellos en la sala Turina; luego se ha ido a Fabié y ha dicho “Niño que en cueros y descalzo”, desalojando el alma de algunos trianeros que por allí andaban.
            Unos cantes un poco abandonados, si no del todo, fueron recuperados por la trianera para fijarlos y darles esplendor, las marianas, en los que los matices de su voz rayaron a la altura a que nos tiene acostumbrados.

TRIANA MARINERA Y UNA VOZ DE ÉBANO
            Nunca escuché unas alegrías que no sacaran a colación a Cái, hoy lo he hecho y me han parecido dignísimas, hablaban de una Esperanza marinera y de un barrio que se asoma al mar. Intercaló alegrías de Córdoba, creo que el mejor momento que he vivido en esta actuación, pues Esperanza se sacó del fondo del corazón una voz aterciopelada, profunda, y demostró que los graves también son lo suyo, porque los acunó como quiso, cuando decía
Pregúntale al platero
que cuánto vale
 ponerte a mis zarcillos
tus iniciales
            Luego, unas malagueñas aliviaditas, donde la percusión tomó el sitio que no le pertenecía y donde Miguel Ángel bordoneaba más de la cuenta. Me hubiera gustado escuchárselas más jondas, ella sabe.
EL SOLO DE GUITARRA
            Miguel Ángel Cortés se quedó al mando del teatro y lo puso en pie al final en aplausos, y es que el público, cuando se toca de esa manera, lo agradece. Comenzó con unos melodiosos  y suaves arpegios para continuar haciéndole señas a los palmeros para que entraran por bulerías, palo que dejó sentado que domina. Terminó en un vertiginoso compás que arrancó muchos óles.
            Apareció de nuevo Esperanza con un vestido blanco con un amplio velo al hombro de color fucsia-anaranjado, que, en su conjunto, parecía una especie de sari, con lo que su aspecto era el una diosa gitana. Entonó unas siguiriyas de Triana que pusieron el listón allí donde lo queríamos los flamencos y el alma de los Cagancho sobrevolaba el escenario cuando el ¡ay! traía aromas de la calle Betis y de la orilla del rio.
PASTORA VIVE EN ESPERANZA
            Lo que íbamos buscando los de Pelay Correa no apareció, en cambio hizo los tangos de Pastora con un aplomo y una pronunciación exquisita. Ella ya lo había dicho: "La Niña de los Peines nos lo ha puesto fácil a todas la mujeres cantaoras"; es toda una sentencia de quien sabe, comprende e imparte, ya que Esperanza es profesora de flamenco en el Centro de Arte y Flamenco de Sevilla, en la calle Torreblanca, nº 1 de Sevilla. Hizo unas letras de la Repompa de Málaga, aquellas celebres de:
Dios mío, ay Dios mío,
ay Dios mío.
Dios mío dame paciencia
pa' aguantar yo a este gitano
me falta la resistencia.
            Sin embargo, en este video la tenemos haciendo los tangos del Titi:

            Cuando empezaron las Bulerías el teatro era un puro compás, la gente vibraba, hacía son con los nudillos por lo bajini y se lo pasaba en grande. Demostró que también puede bailar aunque Dios nos la conserve muchos años para el cante. Entre otras muchas  letrillas populares y de su  cosecha, dijo una muy bien estructurada, creo que de origen popular:
Que Dios te va a castigar
si hablas así de los buenos
de los malos qué dirás.
            Su familia la jaleaba desde los asientos de atrás, ella, muy gitana y cabal, hablaba para su gente, para nosotros y para su familia, que son sus puntales y para quien vive, y para su marido y sus hijos, Miguel, que intervino como ya hemos citado anteriormente, y David, que son los soles que iluminan su vida y su carrera. Que Dios le siga dando esa suerte de la que hoy muchos adolecen. De su cariño, de su apoyo y de su luz. Gloria para Esperanza.

5 comentarios:

  1. Esperanza es para mí la más completa de esta última cosecha de mujeres cantaoras. Yo la he visto crecer artísticamente en "Torres Macarena" al amparo de su abuelo Juan José (uno de los aficionados más cabales que yo he conocido). Su encuentro con Morente fue fundamental para saber combinar armoniosamente tradición y vanguardia flamenca. Debe, en mi opinión, terminar de soltar algunos lastres familiares y seguir volando en solitario.Un abrazo flamenco.

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  2. Hola¡ amigo. Sabes yo si pienso que puedes criticar lo que ve, y en tema flamenco hombre, y porque no?, si eres conocedor ademas de ser cantaor,.
    Mira no te cortes nunca a la hora de dar tu opinion sobre lo que veas, leas, vivas, sientas,.
    Y ademas, con ello haces que los que nos gusta, el tema pero tenemos menos conocimiento, nos ayuda un poco a entender este mundo.
    Aunque en mi caso, lo tengo muy claro y creo que lo he dicho alguna que otra vez, en el flamenco me gusta casi to, pero me toca lo fibra unos mas que otros, ademas de gente de renombre, gente que canta pa sacarse unos durillos entre veladores, osea que fijate.
    Quillo en la tribu, falta tu pluma,
    jejeje, espero que lo pilles que lleva su chistecillo, en fin yo me rio solo tu sabes,besos quillo.

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  3. Queridos amigos, si esta entrada es precisamente por lo que admiro a Esperanza, yo veo mucho flamenco en teatros, aparte de escucharlo casi todo mi tiempo libre, por eso pruebo y comparo, y sé que es de lo mejorcito y de lo más potable que tenemos hoy día. Sobre lo de criticar sé que también la cosa va por ahí, escuchar, comparar, etc..., pero hacer una crítica de flamenco es muy complejo y difícil, al menos para mí. Sé que hay gente cantando en los veladores que lo hacen verdaderamente bien, pero los que están sobr los escenarios, lógicamente, son los que demanda el público, que paga para verlos a ellos, ni mejores ni peores, sólo los más demandados. Ahora, estoy un poco depre por cuestiones familiares, haré una entrada en el blog de Barbeito próximamente, cuando el ánimo me suba, no quiero transmitir tristeza, al contrario, contagiar esa alegría que tengo cuando la tengo. gracias por vuestros comentarios.

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  4. Eres genial, José Luis. Tus comentarios -que no críticas- son muy ilustrativos y pedagógicos. Estimo que tienes la capacidad del equilibrio en tus tesis: para medir y no pasarte.
    Y además, no molestar; ello es muy difícil pero lo consigues. Ramón.

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  5. Gracias por los elogios, querido Ramón, lo intento, a veces me sale y otras no. Si alguien aprende algo aquí, miel sobre hojuelas; mi objetivo está cubierto: un lugar donde expresarme y donde participan mis amigos:
    ¿Pa´qué quiero más fortuna?
    Con eso tengo bastante.
    saludos y mi corazón.

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