Oda a la copla
Francisco Alegre
Buscando por los carteles
su nombre en la tinta oscura
no remedia tu amargura
el blanco de los papeles,
¡tu querer, la gloria pura!
Soñando alegre a Francisco
que te pretende en la risa
y un toro que nunca avisa
su rojo capote ha visto
y negando su divisa
busca la cruz de su pecho;
¡Qué estrella tienes, mujer!
el mal de tu padecer
se arrodilla por derecho
a tu virtud de creer.
la almagra del burladero
lleva en su mente el torero
por recrearse en su suerte
cuando te dice te quiero,
y desde el tendido miras
las luces de su vestío
porque en ellas corre un río
de verdades y mentiras,
razón de tu desvarío.
Por otro querer no puede
acompañarte al altar,
es fácil de adivinar
que al cariño no le cede
lo que nunca va a entregar,
más no me llores, mujer,
aunque en delirio le adores
volverán a llover flores
en la plaza del ayer
y al ciclón de tus dolores
el empeño que te mueve,
¡qué hermosa canción sin duelo
cantaste bajo tu velo
presa del tendido nueve
cuando voló tu pañuelo!
Entre bordados resiste
firme en cada puntaíta
con anhelos de mocita,
la voluntad que pusiste
y el miedo de tu carita.
Si el toro sangre promete
y acomete su templanza,
tira al río tu alianza
y que la muerte respete
la oración de tu esperanza.
Tiene una sensibilidad maravillosa. No es solo una oda a Francisco Alegre, sino toda una elegía al toreo y la copla en una pieza.
ResponderEliminarUn abrazo: Pepe Gómez
Querido amigo josé Luís..Que detalle para con este enamoráo de tu pueblo y de sus cosas, que me son tan cercanas por mi naturaleza andaluza y llana..Gracias te doy, usté..Por traerme a tu palenque, por la gloria de undivé..
ResponderEliminarun abrazo fuerte! amigo..