Rescoldos de la añoranza
en viva candela ardieron,
no perdió Julio Romero
su templanza,
ni esperanza
de atar a su clavijero
el bordón de tu salero,
negación de la venganza.
Ni le temió a la censura
ni puso cerco al ornato,
ni le regaló al boato
vestidura;
tu hermosura
la cinceló en tu retrato,
y no cedió al arrebato,
más sintió por ti locura.
Junto a la reja florida
diste al clavel español
los flecos del quitasol
en tu huida,
confundida
por las nubes del alcohol.
Oro y plata en el crisol,
quedó tu carne esculpida.
Dedicado a Estrellita Castro, su caracolillo y su Virgen de la calle Feria.
José LuisTirado Fernández
Fenomenal, José Luis. Tengo a Julio Romero muy cerca de casa.
ResponderEliminarUn abrazo:
Emilio
felicidades,campeon,espero verte por Sevilla el dia 12,saludo poeta ,cantao,y buena gente
ResponderEliminarEs un placer leer el idioma de Cervantes en tan sentidos y bien construidos versos.
ResponderEliminarUn abrazo: Pepe Gómez
Me alegra descubrir a diario una faceta oculta de tu personalidad. La caja de Pandora que posees y portas parece no tener fondo. Continúa así, José Luis.
ResponderEliminarOtra vez te tengo que felicitar y agradecerte que espreses ese sentimiento que se que llevas dentro y que tanto me llena y me llega como bien sabes.
ResponderEliminarUn abrazo de los buenos.......
Amigo poeta..A mi no me sorprendes...De inmediato supe con quien trataba..Y lo celebro, no estoy acostumbrado a divisar en mi horizonte gente de tu valía..
ResponderEliminarHoy vengo a felicitarte el año que pronto comienza, y ruego sea generoso con todos los que lo necesitamos, pero a la gente de arte, que vayan mejor despachao..
!Un fuerte abrazo amigo Antonio!