“Estimado
amigo: Lo siento, pero no tengo ni idea de si esa receta aparece o no en una
novela de El Coyote. No lo recuerdo, aunque me suena vagamente, muy
vagamente... De todas formas, conociendo a mi padre, no me extrañaría lo más
mínimo. Lamento no poder aclarar su duda.
César Mallorquí”
Este fue el mensaje que recibí de César Mallorquí, escritor prolífico,
periodista, guionista de radio y que también trabajó entre 1981 y 1991 como creativo
publicista, magnifico novelista, como su
padre, que por si ustedes no lo han intuido, se trata del recordado José
Mallorquí, autor de las novelas “El Coyote”, personaje que se popularizó a
través de sus entregas –más de doscientas- y la elaboración
de un posterior tebeo que ilustraba Francisco Batet, así como emisiones radiofónicas
por entregas y la realización de algunas películas sobre el personaje y su
mundo.
Y este mensaje vino a cuento de una pregunta que yo le hacía
sobre una historia que alguien –que juro no recordar quien fue- me contó sobre el
autor, su obra y una secreta explicación de la receta de la salsa de ostras del
famosísimo restaurante parisino “Maxim´s”.
Esta persona que hace muchos años me hizo la narración de
tan rocambolesca historia, me explicó que en una de las novelas de “El Coyote”
aparece la receta completa, con pelos y señales de dicha salsa.
Además, y con un halo de misterio y en voz baja, me dijo el
ingrediente principal de la receta, y que no me importaría desvelar en una
próxima entrega, si la hubiera –según suscite el tema interés o no-, próximamente.
¿Es cierto? Ni su propio hijo lo sabe, aunque reconoce que
le suena muy vagamente. ¿Aparece en una de sus novelas dicha receta? A lo mejor
algún seguidor impenitente de José sería capaz de recordarlo. Le agradecería el
dato. Conocí a un hombre que apilaba, después de leerlas, sus novelas en un rincón del salón de su casa;
se llamaba Antonio, vecino del barrio de Los Humeros de Sevilla y que murió
hace muchos, muchos años. Cualquier rato libre lo dedicaba a leer o releer
estos libritos que se han dado en denominar con el término anglosajón de “pulp”.
Esta entrada pretende ser no ya un motivo de entretenimiento
o reveladora de ninguna investigación literaria o histórica, sino un llamamiento
a cualquier aportación que algún lector pudiera hacer sobre el tema. De
cualquier manera, creo que el propuesto ya es apasionante por sí mismo.
José Luis Tirado
Fernández
El Coyote era en mi niñez una parte mas de la familia. Aunque a mi padre le absorvian los clasicos,el Coyote no lo dejaba atras.
ResponderEliminarRecuerdos.......
Pues yo conocía a una vecina de la calle Feria, (hace tela de años), que tenía, creo, la colección de estas populares novelas. En cuanto pueda me paso por allí...hace años que no la veo.
ResponderEliminarHe preguntado por ella en diversas ocasiones y nadie sebe de ella desde hace años. Me temo lo peor.
En la radio, cuando era muy niña oía "Dos Hombres Buenos" ...¡Qué tiempos aquellos!
Preguntaré entre mis compis.
Abur.
Me encantaban las novelas del Coyote, recuerdo que en la c/ feria habia un puesto donde se alquilaban novelas y yo iba y siempre leia las novelas de J,Mallorqui, que escritor tan prolífico me encantaban las aventuras del Coyote, en cuanto al pan he disfrutado con tu entrada como nadie, mientras me acordaba de los "hoyitos que mi madre me hacia en el pan con aceite y azúcar, "bocatti di cardenali" un abrazo
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