A Javier Liceras y a su paisana (de paso)
Eva la Yerbabuena
enciende de repente tempestades,
levanta del espacio todo un mundo
para fijar de golpe mil verdades.
Y yo, que no sabiendo qué ofrecerte
libero en el papel mis soledades
porque en mi realidad quisiera verte
trazar las gaviotas que conoces.
Se olvidan de la mar para tenerte,
al alto cielo van, y a cuatro voces,
del tiempo cenital y casquivano
que tú vuelves delirio en tu cintura.
Es fácil decidirlo por humano,
y es punto elemental de la locura;
lanzas la vagoneta de este sueño
hasta el núcleo central de su estructura.
Tu cuerpo, más afable y hogareño
que el soplo que acaricia las arenas,
ciclón que con tus pies vuelves pequeño.
¡Qué dulce y sensual tu yerbabuena!
Querido amigo José Luis: ¡Larga vida al Cesar!, larga vida a tu curiosidad, larga vida a tus inquietudes intelectuales, larga vida para ti en los tuyos; ¡LARGA VIDA!.
ResponderEliminarTus amigos son tu mismo y ¡que caramba, no te vas a pedir permiso a ti mismo!.
Cuenta con mi colaboración,difusión y aliento. Pedro Díaz
Larga vida para tí y los tuyos, Pedro. He dicho en otro mensaje que eres un genio y así me lo pareces, gracias por tu aliento. José Luis.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias a que José María me tiene al día, que si no, el blog no sería lo mismo... Con José Luis Ortiz Nuevo estuve en Feria, no sé si lees mis entradas en el blog de Barbeito, estuvimos hablando de Triana Pura. Es el artífice de la Bienal de Sevilla... un genio. Bueno, Javier, muchas gracias por tu entrada.José Luis.
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