En Sevilla hasta las piedras tienen sueños; sus muros, sus arcos, sus esquinas, sus columnas y sus adoquines están repletos de sueños. Los forjaron tartesios y romanos, visigodos y árabes; en sus juntas, en sus nervios, sueñan las piedras con el paso de los carromatos que traían el aceite del Aljarafe, el pan de Alcalá, las legumbres de La Bañeza.
 |
| Foto de José Luis Galván |
O ser simplemente piedra de la calle, sólo para que un día al año te cubran de romero y juncia y tener la gloria de que te pase por encima la Custodia Grande, el alborozo de ser una pieza pequeñita, muy pequeñita, de la fiesta más solemne, más pura y más sevillana: el Corpus.
 |
| Foto de José Luis Galván |
CANTE LA FE,
DANCE LA ESPERANZA,
SALTE DE GOZO LA CIUDAD...
La bula papal de Urbano IV, cuando en 1264 instituye la solemnidad del Corpus invita al regocijo del pueblo con estas tres frases tan significativas. Canta la fe en Sevilla, cuando el Jueves grande concede a nuestros sentidos el garbo fresco de sus sonidos.
Desde el tintineo de la campanita del primer carráncano, hasta el cornetín de mando de las filas legionarias que un año procesionaron junto a la Custodia, pasando por la elegancia sublime de las coplas de los seises, niños enamorados de Sevilla
Los seises enamorados
de las campanas que giran,
de las vesánicas gárgolas,
de las azules rendijas
que habitan los gorriones
que son señales de vida
de esa catedral morena
con alminar de mezquita,
que aunque parezca de piedra
tiene su pulso y su fibra,
su corazón y sus llantos
su cadencia, su armonía,
y por eso se enamoran
en descomunal medida
los seises de su hermosura,
de sus aires de mocita,
del céfiro de sus naves
y de sus cosas sencillas.
 |
| Foto de José Luis Galván |
Urcelay, desde los cielos,
con su lucidez inspira
sus movimientos, sus giros,
sus voces, su fantasía
y le cantan y le bailan
la veneran y la miman;
se esmeran por su cariño
con sin par idolatría,
se lo dicen en sus juegos,
con sus infantiles risas,
con el raso de sus manos
y el candor de sus mejillas,
¡¡ que quieren vivir por ella!!
que quieren morir un día
en el gozo perdurable,
la satisfacción cumplida
¡¡ de haber tenido la suerte
de ser seise de Sevilla. !!
 |
| Foto de José Luis Galván |
Vamos a inventar un lenguaje en el que un día se escribirán los bandos, las plegarias, los himnos, las salves y los versos. Querrán saber los poetas, los músicos, qué nuevo orden convoca al sentido de las cosas, qué acontecimiento arrastra el arte al servicio del corazón, qué novedosa manera impulsa el saber al oficio de la ternura. Le contestaremos. No tiene ningún secreto, es Sevilla, sólo es Sevilla.
Esta entrada me ha encantado, ya sabes lo rancia que soy, y nada más rancio que el Corpus
ResponderEliminarFdo.Mariquilla de vuelta del Rocío
Rdos. a Paco
No cambio esa mañanita por ninguna del año, si acaso, con la de la Virgen de los Reyes. Estas entradas las hago, pues... para eso. Transmito tu recuerdos a mi amigo. Gracias por tus asiduas visitas. José Luis.
ResponderEliminarPreciosa entrada, sabes por cosas como esas estoy deseando estar hay el miércoles............para vivir una mañana especial, llena de aromas y de sentimientos Sevillanos por excelencia
ResponderEliminar.... Y que me dices de la noche anterior al Corpus ?
ResponderEliminarJosé Luis, has vuelto a dar en la tecla de la fibra auténticamente sevillana. La fiesta del Corpus fue antaño, la Gran Conmemoración de Sevilla. Después, vino la Semana Santa ¡quién lo diría! El explendor de los Tres Jueves del año llegó más tarde. Enhorabuena. Creo que precisamos -más que nunca-testimoniar nuestra fé y retomar el esplendor del Corpus. Ramón.
ResponderEliminarDespués de las depresión pos-semanasantera y las procesiones de mayo, esto es lo que nos consuela hasta el 15 de Agosto. Te agradezco el comentario.
ResponderEliminarla pregunta seria vivir es solo ver, o es participar,y formar parte de la misma con todas sus consecuencias, del ante y el despues, y vivirla consecuentemente los 365 dias del año, no solo el momento final.
ResponderEliminarEstas festividades, como muchas otras, pero estas mas son el culmen de todos los dias del año vividos y sentidos de forma "humans", tu lo sabes bien, pero quizas no somos conscientes de ello, nos mueve nuestra debilidad humana. Un abrazo
No lo comprendo, estas festividades, no son un momento, se viven los 365 dias del año, y se esternalizan en ese momento, por eso sabiendo que tu lo sabes, no lo entiendo.
ResponderEliminarCualquier manifestación de religiosidad popular, sobre todo de las sevillanas, nos llena de satisfacción. Aquí se sabe mucho más de esas cuestones que en muchos sitios del orbe cristiano. ¡Claro que lo sé! Lo que a mí me gustaría es tener el tiempo necesario para poder vivirlo más. Ojalá. Saludos. José Luis.
ResponderEliminar