Me
compré una caña de lomo y me salió más dura que el carajo del Lele, fíjate que
no hay manera de hincarle el cuchillo, estoy pensando en meterla unos días en
agua…
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Señora, me da usted algo pa mi
gallo… y la señora le endiñaba todos los días medio bollo, hasta que un día, le
preguntó la buena señora: Hijo mío, tu gallo se estará poniendo hermoso… No
señora, yo no tengo ningún gallo, yo lo que le digo siempre es que me dé usted
algo pa´ migá yo…
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…y al día siguiente pasamos y la
vieja nos llamó y nos dijo: Niños, ¿hoy no os metéis conmigo?
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Los
peores no son los “cierrabares”, los más malos son los abrebares”, que son los
que están esperando que abras por la mañana….
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…eso
casi siempre; a veces el silencio es la mejor carta que se puede echar sobre el
tapete, porque lo exige la jugada, sobre todo cuando las palabras se vuelven
colmillos…
***
…estaba
en la calle Baños esperando el primer paso de las Siete Palabras y había unos
costaleros esperando el relevo. Uno de ellos se quejaba del calor que hacía.
Uno, desde atrás, le espetó: caló… caló… la que hace subío en un andamio, mi
arma…
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Suena el teléfono. ¡¡¡María, que ya ha acabado el
juicio!!! El juez me ha dado a escoger entre dos mil euros o un mes de cárcel.
Y contesta María: ¡Pues tú no lo dudes, Antonio, no seas tonto y coge el
dinero!
José Luis Tirado Fernández