El flamenco es un arte y pertenece a los artistas. Lo demás, es un exudado de su propia condición.

domingo, 24 de noviembre de 2024

EL PUERTO CAMARONERO, UNA APROXIMACIÓN

 

LA CALLE PUERTO



                Se corresponde con la actual Gonzalo Segovia, aunque con ligeras variantes, ya que la acera izquierda entrando por Betis tenía detrás todo una barrio de Triana, llamado igualmente Puerto Camaronero, donde habitaron familias emparentadas con mi abuelo Carlos. Se puede apreciar el trazado en esta imagen.


                Allí existieron la calle Quemada, Perlera, Sucia, la calle Betis continuaba hasta bien pasado el convento, en la orilla almacenes, talleres, fábricas y un dique donde se reparaban barcos. Acababa dicho barrio en las lindes de la huerta de la Victoria.

A mediados del XIX, en el Número uno, que hacía esquina con Betis 72, había una fábrica de orozuz.  En 1888 era una taberna. También hay indicios de gran actividad comercial en dicho barrio.




En fin, el puerto camaronero era todo lo que se vea un lado y otro del puente, en esta foto. Y no había ningún muelle, como nuestro querido Ayuntamiento ha tenido a bien rotular la plataforma que han construido en ese sitio. Pero estaba situado más adelante, como se demuestra en la imagen

 

José Luis Tirado Fernández

               

viernes, 15 de noviembre de 2024

LAS PERLAS DE TRIANA

 

                La Perla del siglo XIX, que aparece en el famoso relato de Estébanez  Calderón, no tiene ninguna relación con Antonia Morales Jimenez, nacida a finales de dicho siglo, en el barrio de San Julián y criada en Triana, barrio en el cual transcurrió su vida y en el que parió y crió a sus hijos.

                John Phillips, pintor escocés que visitó Sevilla en 1851, la impresionó en uno de sus cuadros.

El jerezano, sin sombrero, porque lo arrojó a los pies de La Perla 
para provocarla al baile...
El
Jerezano
, sin sombrero, porque lo arrojó a los pies de la
Perla
para provocarla al baile


                Existe una alta posibilidad de que sea la misma de “escenas andaluzas”, donde nuestro gobernador le dedica lo mejor de su poesía:

                “…Los brazos, mórbidos y de linda proporción, ora se columpiaban, ora los alzaba como en éxtasis, ora los abandonaba como en desmayo, ya los agitaba como en frenesí y delirio, ya los sublimaba o derribaba alternati…


ENCARNACIÓN, MADRE DE LA PERLA Y LOS FILLO

                De origen malagueño, Encarnación Jiménez Medrano, nacida en 1870, hija de Juan y Joaquina, que en 1900, aparece como viuda habitando la  casa de su madre Joaquina en San Roque, calle Conde Negro, 19, donde sus hijas Agustina y Antonia no constan, aunque ya existían. Igualmente, viuda en 1898 de un tal Juan Morales, habita en la calle Macasta (San Julián, Sevilla) con dos hijos, Agustín y Antonio, posiblemente un fallo de filiación, porque en 1902 aparecen en la calle Ardilla, 8 (Triana), como Agustina (1891) y Antonia (1894) Morales Jiménez, donde su madre Encarnación aparece agregada a un varón, Manuel Ortega Reyes natural de Morón, con el cual tiene una hija de un año llamada Luisa Ortega Jiménez.

                Este Manuel Ortega, nieto de Francisco el Fillo y de Maria la Andonda, es hijo de Juan y Teresa, que viven en la misma casa, Ardilla, 8. Juan es el primogénito del mítico matrimonio de cantaores, nacido en Málaga en 1856.

ANTONIA MORALES JMÉNEZ, LA PERLA DE TRIANA

                La Perla de Triana, vive en un ambiente flamenco desde la cuna; no en balde, su madre entronca en segundas nupcias con una de las familias fundamentales para nuestro arte durante el siglo XIX, los Fillo, y suponemos que no pocos cantes le escucharía a  la abuela de su padrastro Manuel, María la Andonda, que en esas fechas vivía en casa de su hijos Manuel, en la desaparecida calle Puerto, al sur de Triana. 


                Antonia aparece en 1921 viviendo en Córdoba con el sevillano José Carrasco de los Reyes, (1888) de profesión artista, padre de sus hijos Encarnación, Antonia y Eugenio, poeta popular y escritor, a quien tuve el honor de recitar unos versos el día de su homenaje trianero en el teatro Lope de Vega.

                En 1923 Antonia era profesional del cante, compartiendo cartel en la plaza de toros de Huelva con Manolo Caracol, Centeno, El Niño Gloria, Manuel Torre y Antonio Chacón.


                En 1926, una reseña en “El Defensor de Granada”, da reseña de una tournée en la que participa, con artistas de la talla de La Niña de los Peines, Juana la Macarrona o Niño Ricardo.


                La Niña de los Peines fue madrina de bautismo de su hijo Eugenio. El mismo elenco, en un diario de Córdoba


                En Badajoz, en 1929, triunfadora.


                Una anécdota. Tres días antes del alzamiento, en 1936, en la Maestranza.


                Después de terminada la guerra civil, un cartel semejante, en Granada


                No sabemos el año en que se retiró Antonia, pero su hijo Eugenio contaba que el se preocupó de que abandonara esa vida de farándula y ajetreo, de vivir trasnochando y a veces por unas monedas en fiestas de señoritos, como en esta foto, de pie, la segunda por la derecha.


                Grabó en la Antología del cante flamenco y gitano, recopilada por Antonio Mairena. De dicha obra, son estos fandangos



                 Falleció el 25 de agosto de 1972, de un accidente de tráfico. Esta es su esquela.


TRES HIJOS, TRES PERLAS

                Eugenio fue cantaor, pero perdió la voz muy joven y ya de mayor aprendió a leer y escribir hasta convertirse en autor de libros, que publicaba y que él mismo vendía, a cuantos tenía oportunidad de encontrarse por la calle, en los bares, los mercados…os

                Fue compositor de letras flamencas, obteniendo éxitos tales como “Me tocó perder”, que popularizó el malogrado Turronero.

                Triana le ofreció un homenaje en vida, en el Lope de Vega, en Noviembre de 2012. Toda Triana y todo el mundo del flamenco concurrió. Este fue el cartel de aquella memorable noche.


                Antonia y Encarnación formaron parte de Triana Pura, pero fue esta última la que participó más activamente, sobre todo cuando a finales de siglo “El probe migué” fue una explosión de éxito y consiguieron llevar el nombre de Triana y su pabellón a lo más alto no ya de las listas nacionales, obteniendo discos de oro, sino al ámbito internacional, donde tuvo gran repercusión.


                En este video podemos apreciar su arte, en el Lope de Vega, con toda su Triana Pura…


 José Luis Tirado Fernández

Para maria Luisa, la Perla de mi casa.