Una duda ha crecido en mi
entendimiento. Yo siempre había tenido por cierto que la venta se situaba en la
esquina que hoy ocupa el antiguo “Palace hotel Eritaña”, construido para albergar visitantes a la
Exposición iberoamericana celebrada en la ciudad en 1929-30. Por cierto, no
llegó a inaugurarse. Incluso leo en el diario El Mundo, en un articulo del 18
de junio de 2010:
“El
Palace Hotel Eritaña reunía 500 habitaciones en sus ocho plantas, incluido el
sótano sobre el solar de la antigua Venta Eritaña donde los señoritos corrían
sus juergas flamencas a las afueras de Sevilla. Hoy es sede de la comandancia
de la IV Zona de la Guardia Civil.”
LA
LEYENDA
Un sitio emblemático del
flamenco, lugar de juergas y “cuartitos”, ampliamente citado en prensa,
coloquios, numen de pintores y poetas.
Aparece en 1811 en “Apuntes para la historia o Verdaderos y
únicos principios de la imprevista y milagrosa revolución de Sevilla”, tres de
marzo de 1811, obra de Nicolás Tapia y Núñez de Rendón, una serie de fascículos
aparecidos en Cádiz y que narran la sublevación del pueblo sevillano contra los
franceses en mayo de 1808:
<<Durante la antecedente operación no se había
descuidado Ayús en arreglar cartuchos; pero concluida le dixo Tap pasase a la
ventilla de Eritaña a unirse con Esquivel…>>
Son numerosas las referencias en
prensa a lo largo del XIX y XX, aunque por su belleza, me gustaría destacar
éste, un maravilloso texto que aparece en La Época, de 1882:
“Bécquer se olvidó de ella: verdad es que,
si prefirió la de los Gatos para escenario del más melancólico de sus cuentos,
fue porque cuadraba mal a su propósito la alegría que aquí reina. En esta venta
es donde suenan mejor las cuerdas da la guitarra: aquí la caña es más limpia y
trasparente, la manzanilla compite en color con el ámbar y las aceitunas con el
de la esmeralda.
Cuando se avecina el mes de
Abril, aquí es donde embriaga más el olor del azahar de los naranjos y
limoneros. Bajo estos emparrados, secos hoy, pero frondosos en la estación de
las golondrinas, las horas resbalan tan apacibles como las aguas del rio
vecino. Y en las noches de verano, en esas noches en que abrasad caliginoso
vaho de la tierra y la atmósfera pesa como tapa de plomo, llegan aquí,—viajeras
que se han extraviado en el camino las brisas del Océano; mueven las hojas de
las parras, como pretendiendo despertarlas de su sueño; se arrastran por los
suelos, como si la vergüenza las siguiera, y, sacando fuerzas de flaqueza, se
hacen superiores á sí mismas y refrescan el ambiente, dando aliento á los
cantadores, que se acompañan con la guitarra al entonar seguidillas jitanas y
soleares: los cantes de las noches de verano en Andalucía.”
La duda surgió, al leer en la página “manquepierda”, un
diario de un equipo de fútbol de Sevilla, unas interesantísimas líneas escritas
por Don Enrique Añino Cañal, donde revela que al menos, existieron dos ventas
de Eritaña, muy cercanas en su ubicación, dice:
“La “Venta Eritaña” estaba situada en lo que hoy en día es el nº 1
de la calle Colombia con el chaflán de una tienda que hace esquina con el nº 83 de la Avenida
de la Borbolla-casa particular-propiedad de una aficionada sevillista; y
finalmente en frente al kiosco de prensa “Eritaña”, y detrás de éste hacia el
“Hotel Eritaña Palace” de los Marqueses de Angulo; después Casa Cuartel y
actualmente la IV Comandancia de la Guardia Civil en Andalucía.
No
confundir con la que estaba en tiempos de la Exposición Iberoamericana de Sevilla-1929, ésta abarcada el área comprendida entre
el Prado de San Sebastián hasta la “Venta Eritaña”, ajardinada,
adquirida por don Simeón Escabia, en donde se estableció la Sociedad Club
Hispania, con un salón amplísimo con vistas a un Casino.”
Tenemos, pues, una venta, la clásica, que aparece en casi
todos los blogs y a la que estamos acostumbrados, que estaría ubicada en la
esquina formada por Avda. de la Borbolla y calle Colombia.
El número uno de Colombia sería la parte que están formando los setos de esta postal. La fachada principal, la Borbolla.
Y
la mejor que he podido ver, y que
aparece en el foro cofrade “La Sevilla del ayer” y que dice:
<<“VENTA
DE ERITAÑA”, bautizada así en honor del arroyo del mismo nombre y enclavada en
lo que hoy serían los finales del Parque de María Luisa, una miaja pasada la
Glorieta de México…>>
Por otra parte, y si el Señor Añino
está en lo cierto, la segunda, ambientada en un paraje frondoso y cuajado de
jardines, señorial, majestuosa, a la usanza de la “Venta de Antequera”, por la
existencia en su interior de pabellones – de los cuales existe una amplia y
detallada explicación de formas, usos y autorías en la página de Julio Domínguez
Arjona “La Sevilla que no vemos”, estaría situada en la Avenida de Eritaña, frente a "La casa rosa", entre la casa cuartel de la Guardia Civil y el Pabellón de Méjico. En esta
postal podemos apreciar la situación exacta.
En esta ilustración de la Revista Blanco y Negro
de 1921 podemos apreciar la Venta y al fondo la trasera del edificio del actual
Museo Arqueológico de Sevilla |
Aquí,
también
Y una
muestra de esos pabellones
José Luis Tirado Fernández