En el blog del añorado trianero
Pepe Huesca, podemos leer, sobre Gordito de Triana, el siguiente texto:
<<Lo conocía porque su familia vivía en el Puerto Camaronero,
en la calle Gonzalo Segovia nº 24 y yo en el nº 21. Los vecinos de la calle lo
conocíamos como “El Niño de la Aurora” porque así se llamaba su madre. Yo a la
que más conocí fue a su hermana María, que se casó con “El Vinagre”, que era un
marisquero que tenía mucho "ángel" con su canasto y todo vestido de
blanco. María cuando paso el tiempo acompañaba en el Patio Andaluz a su hija
que era bailaora “Marujita de Triana” ¡como una buena madre de artista!
Yo con el
Gordito nos veíamos en la calle muchas veces y coincidíamos en muchas fiestas.
También en “El Morapio” que no faltaba ni una noche con su grupo de artistas.
También lo hacía en los pueblos porque hacía muchos bolos e iba con muy buena
compañía.
Cuando se
escuchaban sus fandangos porque se puso de moda, todo el mundo cantaba los
fandangos de nuestro trianero, al
público y a los buenos aficionados les gustaba de la forma que lo hacía, y las
letras que con tanto gusto él era quien la escribía con mucho sentimiento.
Yo
presencié una noche en “El Morapio” a un matrimonio que acompañaba una joven,
le dice el marido al Gordito: venimos de Cádiz porque mi mujer te quiere
escuchar cantar unos fandangos ¡pero yo que quede claro que es ella la que
tienes interés! Y le dijo al guitarrista
que era Antonio Sanlúcar ¡coge la sonata y vamos al cuarto con esta dama! Pero
a Ud. no, le dijo al marido. Ud. puede ver desde la puerta. Gordito cantó casi
todo su repertorio de fandangos ¡que eran muchos! y cuando terminó el marido le
dice: niña toma la cartera y págale. Le contesto la mujer, ¡no! Me ha dicho que
por venir desde “Caí” expresamente no me cobra nada y al guitarrista me lo paga
él, y a tu marido que me parece que está un poco alegre que cuando este más
tranquilo que si quiere escucharme que compre un disco. Esta gaditana se fue
muy contenta y emocionada.
Estas
cosas de Gordito y más solo lo hacía un gran cantaor como él, gran persona y
buen amigo. Como final llevaba con orgullo su nombre artístico “Gordito de
Triana”. El nombre de su barrio.>>
Se trata de un blog de vivencias,
y por lo tanto, esta es una de ellas; no aclaraba su nombre, ni su ascendencia;
el único dato es que había vivido en el Puerto camaronero. Pero tampoco parece interesar
mucho a los investigadores del flamenco, porque cuando uno consulta páginas de
flamenco en internet en busca de algún dato sobre Gordito de Triana, aparece
con el apellido “Alas”, como Clarín, en otros, he podido leer “Alias”, pero
había algo que no me cuadraba.
Sin embargo, hay dos libros que
le atribuyen su verdadero nombre: “Manuel Mas Pacheco”. Guía del cante flamenco
de Luis López Ruiz (se puede consultar en internet). Otro, Triana, la otra
orilla del flamenco 1931-1970, de Ángel
Vela. En este último se hace reseña de un bar dedicado a Gordito,
propiedad de un nieto suyo, en Triana. Pasé por allí.
Animado, tras ver una entrada
sobre Manuel en el blog “Flamenco en mi memoria”, del gran aficionado Andrés
Raya, estuve, en compañía de mi amigo Pepe Montiel, en el bar de la familia de Gordito;
nos atendió una nieta suya, que creo que nos dejó, documentalmente, muy cerca de donde estábamos.
No sabía quién fue el padre de
su abuelo, Manuel, y suerte que sabe sus apellidos porque ella los lleva, es
hija de un hijo de Gordito y se llama Carmen Mas. Así que por lo menos la duda
queda despejada y podemos establecer el nombre completo del artista: Manuel Mas
Pacheco.
Sabe, en cambio, que escribió
–Manuel- más de 3.800 fandangos, aunque no me dio norte de quien puede tener esos
escritos. Tiene colgados en la pared del establecimiento varios discos de los
años sesenta y setenta, y fotos de su propia primera comunión, en 1975, donde
Gordito está cantando. Me contó también que Gordito salió de Triana en los años
setenta, como salimos todos, a unas casas refugio, hasta que compró un piso en
el Polígono San Pablo, donde falleció. Vivió en la calle Betis, 3, en la misma
casa donde había nacido Maria Jimenez.
Carmen considera la dificultad
del fandango de su abuelo y que se los pide a los cantaores que visitan el bar,
pero que suelen negarse a cantarlos. Ella misma ha hablado de “fandango corto”,
aunque ello no lo exime de la belleza tonal del mismo. Creo que hoy no lo hace
nadie, que yo sepa.
Comimos allí unos magníficos
chipirones en salsa verde, y poco más puedo añadir. A lo mejor alguien algún
día se mete en honduras y averigua datos para una biografía sobre Manuel. Creo
que se la merece.
A pesar de haber grabado otros cantes, dejamos aquí una muestra de ese fandango prodigioso por el que se le conoce:
José Luis Tirado Fernández
Interesante entrada J.Luis, creo que algo tengo por ahí, me pongo a ello en cuanto tenga un hueco. Un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta este cantaor Jose Luís. Muchas gracias por acordarte de él. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEn mis tiempos jovenes, cuando trabajaba en la Campana en una casa de discos, recuerdo que los discos del Gordito de Triana eran muy solicitados.
ResponderEliminarLa memoria es una joya que una mayoría no perdemos en el camino. Ello nos permite traer al presente hechos vividos y personajes de valía que han pasado por nuestra vida. Yo en aquellos tiempos conoci muchos cantaores y artistaas de nuestra tierra. Desde el Niño Marchena ,que venia y con su chaqueta por los hombros, su pañuelo en el bolsillo su clavel rojo , y con un andar chulesco me decia.. Niña dale cuerda a mis discos , no los arrincones.. Pon alguno en el escaparate,,,
Pepe Pinto , Luisa Ortega, Pavon, Montoya.. bueno, la Campana era el centro de sus reuniones.... Tiempos pasados... ! que tiempos !
Un blog muy ameno para todos los que amamos el flamenco. Con el debido permiso me quedo aquí, jose Luis. Un saludo Juan.
ResponderEliminarQue bueno Jose Luis, muy interesante por enseñar cosas que muchos desconocemos,Gracias.Fran
ResponderEliminarLo conocí cuando yo era un crío. Era amigo de mi padre, y cuando me mandaba mi madre a buscarlo a la tasca, allí estaba el Gordito. Lo escuchaba con asiduidad, pero no se me quedó nada de él. Una asignatura, un cante que tengo pendiente de montar, los fandangos del Gordito.
ResponderEliminarGracias por compartir estas vivencias.
Un fuerte abrazo.
Pepe Gonce