Carlos fue una de las mejores personas que he conocido. Es el niño guitarrista que aparece en "Rito y geografia del cante", en el que aparecen también Carmelita Montoya, Bobote y Remedios Amaya.
Era un hombre tranquilo, amable, un buen gitano que acudía con sus padres a tomar café en el bar que a últimos de los setenta tenía mi padre en las 3.000. Recuerdo a su padre, un hombre especial, de mucha simpatía que entraba diciendo "Buscavía...". Descendiente de la fragua trianera de los Bermúdez, en la que nacieron el suegro de Tomás Pavón, y los hermanos Culata, Carlos era reconocido y admirado por todos cuantos le conocían y seguían su trayectoria y su obra.
La foto es de unas actuaciones que tuvo en la peña "Niño de la Alfalfa", en la calle Castellar, donde pude escucharle por última vez, aunque coincidí con él algunas noches en La Carbonería. Nos dejo hace seis años y me parece que fue ayer cuando recibí la noticia de su ausencia. Vayan en su honor estas líneas y en su memoria la certeza del cariño que le tuvieron aquellos que le conocieron.
Y para muestra, la calidad y el arte de Carlos.
José Luis Tirado Fernández